10 Peligros que Amenazan a los Niños en Verano: Conoce cómo Prevenir y Actuar en Caso de Emergencia

10 Peligros que Amenazan a los Niños en Verano: Conoce cómo Prevenir y Actuar en Caso de Emergencia

Los meses de verano son sinónimo de diversión y libertad para los niños, pero también traen consigo una serie de peligros que pueden poner en riesgo su seguridad y bienestar. Desde ahogamientos en piscinas y quemaduras solares hasta envenenamientos accidentales y lesiones en juegos, los riesgos son muchos y variados. Es fundamental que los padres y cuidadores estén atentos y preparados para prevenir y actuar en caso de emergencia. A continuación, te presentamos los 10 peligros más comunes que amenazan a los niños en verano, junto con consejos y recomendaciones para minimizar los riesgos y disfrutar de una temporada de verano segura y feliz.

Prepárate para el verano: Conoce los peligros que amenazan a los niños y cómo prevenirlos

Con el inicio del verano, los niños están más expuestos a accidentes y situaciones de riesgo. Es importante estar preparado para enfrentarlos y saber cómo reaccionar en caso de una emergencia. El equipo de expertos de Maternify, empresa de matronas a domicilio, nos explica cuáles son los accidentes más frecuentes en verano y cómo enfrentarlos.

Ahogamientos

Los ahogamientos son una de las primeras causas de muerte accidental en niños entre 1 y 4 años, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Cómo debemos actuar? Hay que intentar sacar al niño del agua lo más rápidamente posible. Si respira, quitarle la ropa mojada, acostarlo de lado y taparlo. “No intente dar golpes en el estómago o en el pecho para sacar el agua. Si el niño está inconsciente, pida ayuda sin separarse de él”, advierten.

Si no respira, hay que iniciar las maniobras de resucitación cardiopulmonar. La maniobra para abrir la vía aérea consiste en, tumbado boca arriba, inclinarle la cabeza ligeramente hacia atrás y colocarle una mano en la frente y otra en la barbilla. En esa posición, comprobaremos que respira.

Lipotimia por exceso de calor

Una lipotimia se reconoce porque el niño está alicaído o se desploma. Además, se acompaña de otros síntomas como sensación de mareo, palidez, sudoración fría, debilidad, visión borrosa, pitidos en los oídos, náuseas y/o vómitos. ¿Cómo actuar? Si el niño no ha perdido la conciencia, puede sentarse con la cabeza entre las rodillas y si está inconsciente, hay que tumbarle con las piernas en alto.

Debemos mantener el lugar ventilado y fresco y aflojar la ropa para que no le apriete. Esperaremos un minuto a que recupere la conciencia y se espabile. Poco a poco le sentaremos sin ofrecerle comida o bebida.

Picaduras de abeja y avispa

Este tipo de picadura se reconoce porque se produce hinchazón, enrojecimiento y picor en la zona afectada. “Las abejas dejan un aguijón que contiene el veneno y que hay que extraer raspando con una tarjeta u objeto de borde recto”. ¿Cómo actuar? Se recomienda no usar pinzas, porque podríamos exprimir la vesícula venenosa e inyectar el veneno.

Una vez extraído, limpiar la herida con agua y jabón y aplicar una compresa o paño con hielo, pomada de corticoide, amoniaco rebajado o producto específico para picaduras. No rascar ni frotar la zona, ni aplicar barro ni saliva.

Picadura de medusa

Si el niño siente dolor, ardor, inflamación y enrojecimiento en una zona en contacto con el agua del mar, significa que le ha picado una medusa. ¿Cómo actuar? Localizar en primer lugar al socorrista. Si no es posible, lo primero que hay que hacer es retirar los restos de los tentáculos con una toalla, nunca sin protección.

Enjuagar la zona con agua de mar o suero salino fisiológico y nunca con agua dulce. Por último, aplicar compresas con amoniaco rebajado o pomadas corticoides.

Intoxicación y envenenamiento

Si creemos que el niño ha podido ingerir o inhalar una sustancia tóxica, hay que intentar identificar si hay restos del producto en la piel o en la ropa, si desprende un olor raro, si tiene quemaduras alrededor de la boca o si aparecen síntomas como dificultad para respirar, vómitos, dolor en el abdomen, somnolencia, alteraciones en el comportamiento u otros.

¿Qué debemos hacer? Lo primero, separe la sustancia tóxica del niño. Si tiene algo sólido en la boca, quíteselo. Si la sustancia ha manchado la ropa, retíresela y limpie la piel con agua (protegiéndose usted primero). Llame a Toxicología: 91 562 04 20.

Quemaduras solares

Ante una quemadura solar se recomienda poner compresas frías en la zona y administrar ibuprofeno junto a un hidratante tópico, gel de aloe vera, crema de hidrocortisona o un calmante tópico del dolor en piel quemada por el sol. Hay que evitar volver a tomar el sol y beber mucha agua y llamar al médico si aparecen ampollas y/o fiebre.

Traumatismos en la cabeza

En caso de traumatismo leve, hay que aplicar frío en el lugar del golpe y observar al niño durante las siguientes 24 horas intentando que esté tranquilo y vigilado por un adulto.

¿Cuándo acudir al médico? Acudir al médico de urgencias si el niño es menor de 3 meses, existe herida abierta que precisa puntos, ha perdido la conciencia, vomita, le duele la cabeza, llora mucho, quiere dormir, se comporta raro, sangra o moquea por las orejas o nariz o tiene un chichón muy grande, añaden.

Golpes y traumatismos en las extremidades

Cuando hay una herida, un hematoma o dolor en una zona golpeada, estamos ante un traumatismo. ¿Cómo actuar? Debemos elevar la zona, aplicar frío y comprimir durante 10 minutos, para evitar el hematoma. Guardar reposo hasta que remita el dolor.

Si persiste, administrar un analgésico, inmovilizar la pierna con férulas, madera o cartones duros y el brazo en cabestrillo y consultar al médico.

Recuerda que es importante estar preparado para enfrentar cualquier situación de emergencia y saber cómo reaccionar en caso de un accidente. ¡No te quedes sin saber qué hacer!