5 Remedios Caseros para Aliviar la Tos en Bebés: Seca o con Fiebre
La tos en bebés es una de las principales preocupaciones de los padres, especialmente cuando se acompaña de fiebre. Sin embargo, existen formas de aliviar este síntoma incómodo y molestoso sin necesidad de recurrir a medicamentos. En este sentido, los remedios caseros pueden ser de gran ayuda. A continuación, presentamos 5 opciones naturales y seguras para aliviar la tos seca o con fiebre en bebés, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud. Estos métodos alternativos pueden ser muy útiles para calmar la tos y proporcionar un alivio rápido y efectivo a nuestros pequeños.
Alivian la Tos en Bebés: Remedios Caseros para un Descanso Seguro
Es habitual que durante el primer año de vida, el resfriado sea frecuente, causando tos, congestión y goteo nasal. La tos se produce cuando un agente irritante afecta a la garganta o a las vías respiratorias. Ocasionalmente es normal y saludable, ayuda a respirar correctamente. Sin embargo, cuando se vuelve aguda y constante, se convierte en un malestar que afecta a cualquier edad, pero en el caso de los bebés se complica ante la imposibilidad obvia que tienen de comunicarse.
Señales de alarma: es importante tener en cuenta ciertas señales de alarma, como puede ser que el bebé tenga dificultad para respirar, fiebre alta o le falte energía. También puede suceder que la tos se acompañe de fiebre, pero el niño o niña esté físicamente bien y quiera tomar líquidos, se trataría entonces de un resfriado.
Reforzar la Hidratación
La manera correcta de acostar a un bebé es fundamental para prevenir problemas respiratorios. Sin embargo, en cualquier caso, reforzar la hidratación es la máxima a seguir: hay que ofrecer al bebé líquidos que le ayuden a aliviar la tos progresivamente. Sea un resfriado común o un virus más complejo el causante de esa tos, los pediatras insisten en que lo principal es tener el calendario vacunal al día, extremar la higiene de manos y evitar que el niño esté en aglomeraciones donde los virus campan a sus anchas.
Causas de la Tos en Edades Tempranas
El resfriado común es el origen de la tos de los bebés en un gran porcentaje de casos, hasta el punto que durante su primer año de vida el resfriado será un compañero casi constante, especialmente si acuden a guarderías y tienen contacto con niños mayores y adultos. La bronquiolitis, causada por el virus respiratorio sincitial (VRS), supone la primera causa de atención hospitalaria en menores de dos años. Los menores de tres meses y los prematuros son los grupos que cuentan con un mayor riesgo de hospitalización.
Otras causas de tos en bebés pueden ser el asma, que también pueden sufrir desde los primeros meses de vida, y puede provocar tos seca, silbidos en el pecho y dificultad para respirar. De la misma forma, puede estar causada por una alergia: una sospecha ante lo que debemos consultar al pediatra lo antes posible. La laringitis y el reflujo gastroesofágico también pueden tener la tos como uno de sus síntomas principales.
Remedios Caseros con Precauciones Importantes
Como ocurre con la población adulta, podemos echar mano de ciertos remedios que tengamos en casa para que el malestar de nuestro hijo o hija, y por tanto esas noches en blanco de la familia, se esfume lo antes posible. En primer lugar, es fundamental tener en cuenta la edad del bebé: si tiene seis meses o menos, y por tanto solo se alimenta de leche, lo único que podrá hacerse es aumentar la ingesta de líquido para reforzar su hidratación.
Siguiendo con la indicación importante de la edad, puede utilizarse miel siempre que sea para niños y niñas mayores de un año y así no exponerles a la bacteria Clostridium botulinum, que puede causarles botulismo. También dependerá de la edad la posibilidad de administrarle solución salina en las fosas nasales, y en todo caso deberá seguirse el consejo médico.
El uso de un humidificador es un recurso recurrido en el caso de adultos, mientras que para los niños hay que tener en cuenta que pueden ser colonizados por bacterias, de ahí la importancia de analizar si realmente es necesario. La humedad relativa óptima de la habitación del niño debe medirse antes de colocar el aparato, siendo la medida óptima entre un 40 y un 60 por ciento.
Recuerda que es fundamental consultar con tu pediatra antes de administrar cualquier remedio casero a tu bebé. La seguridad y la salud de tu hijo deben ser tu prioridad.
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