- La historia de amor y competencia: Las mascotas de los Juegos Olímpicos a lo largo de la historia
- La historia de amor y competencia: Las mascotas olímpicas que han conquistado nuestros corazones
- Elegir las mascotas adecuadas no es fácil
- Un recorrido por las mascotas olímpicas
- Waldi, Múnich 1972
- Amik, Montreal 1976
- Misha, Moscú 1980
- Sam, Los Ángeles 1984
- Hodori, Seúl 1988
- Cobi, Barcelona 1992
- Izzy, Atlanta 1996
- Syd, Olly y Millie, Sídney 2000
- Atenea y Febo, Atenas 2004
- Fuwa, Beijing 2008
- Wenlock, Londres 2012
- Vinicius, Río de Janeiro 2016
- Miraitowa, Tokio 2020/2021
- Las Phryges, París 2024
La historia de amor y competencia: Las mascotas de los Juegos Olímpicos a lo largo de la historia
Desde la creación de los Juegos Olímpicos, las mascotas han sido un elemento integral de este gran evento deportivo. Más allá de ser meras figuras emblemáticas, estas criaturas han logrado conquistar los corazones de millones de personas en todo el mundo. En esta oportunidad, viajaremos a través del tiempo para descubrir la fascinante historia detrás de estas mascotas, desde sus inicios hasta la actualidad. Conoceremos a los personajes que han llevado la bandera de los Juegos Olímpicos en cada edición, y cómo han evolucionado para convertirse en símbolos de amor, unidad y competencia. ¡Únete a nosotros en este emocionante recorrido por la historia de las mascotas olímpicas!
La historia de amor y competencia: Las mascotas olímpicas que han conquistado nuestros corazones
Vitrina en el Museo del Comité Olímpico de Argentina con las mascotas olímpicas.
Desde la aparición de Shuss, la mascota roja, blanca y azul sobre esquíes, que representaba los Juegos Olímpicos de Invierno de Grenoble de 1968, la tradición de las mascotas olímpicas se consolidó y se extendió a los Juegos de Verano a partir de Múnich en 1972. Desde entonces, cada edición de los Juegos ha presentado una nueva mascota, diseñada para encarnar la esencia del evento y celebrar la ciudad anfitriona.
Elegir las mascotas adecuadas no es fácil
Las mascotas olímpicas deben personificar los valores del deporte, reflejar la historia, la cultura y las tradiciones del país anfitrión y añadir un toque lúdico y festivo al evento con sus apariciones en la ceremonia de apertura, en las instalaciones deportivas y en el merchandising oficial.
Un recorrido por las mascotas olímpicas
Desde los Juegos Olímpicos de Verano de Múnich 1972, han existido 13 mascotas oficiales, lista a la que ahora se suman las Phryges de París.
Waldi, Múnich 1972
La primera mascota olímpica oficial. Es un perro téckel creado por Elena Winschermann e inspirado en un perro real, propiedad del presidente del Comité Organizador de los Juegos de Múnich.
Amik, Montreal 1976
Amik significa ‘castor’ en la lengua de los algonquinos, un pueblo nativo de Canadá. Fue diseñado por Guy St-Arnaud, Yvon Laroche y Pierre-Yves Pelletier, bajo la dirección de Georges Huel.
Misha, Moscú 1980
Su nombre completo es Mikhail Potapych Toptygin y representa un oso, uno de los símbolos de la fauna de Rusia. Fue creado por un ilustrador de cuentos infantiles, Victor Chizhikov.
Sam, Los Ángeles 1984
Sam es un águila de cabeza blanca, o águila calva, una ave rapaz endémica de Norteamérica. En su diseño participó Walt Disney Productions junto a C. Robert Moore.
Hodori, Seúl 1988
El nombre significa ‘pequeño tigre’ en coreano. Existe una versión femenina poco conocida llamada Hosuni. Su creador fue Kim Hyun.
Cobi, Barcelona 1992
Cobi es un perro de la raza montaña de los Pirineos al estilo cubista y su nombre se inspiró en el acrónimo de Comité Organizador Olímpico de Barcelona. Su creador fue el famoso diseñador Javier Mariscal.
Izzy, Atlanta 1996
Izzy, diminutivo de Whatizit, es una figura abstracta diseñada y bautizada por los niños de Atlanta. El encargado de darle vida fue John Ryan y la compañía DESIGNefx.
Syd, Olly y Millie, Sídney 2000
Syd, de Sydney, es un ornitorrinco, Olly una cucaburra cuyo nombre procede de Olimpiadas y Millie es un equidna que daba la bienvenida al nuevo milenio. Los tres animales simbolizan el agua, el aire y la tierra.
Atenea y Febo, Atenas 2004
Atenea es la diosa de la sabiduría y Febo otro nombre para Apolo, dios de la luz y de la música, que conectaban los Juegos antiguos y modernos. Se presentaron con forma de muñeca de terracota del siglo VII a.n.e.
Fuwa, Beijing 2008
Los cinco Fuwa están representados por muñecas de la buena suerte y sus nombres riman. Al unir los cinco nombres, se forma la frase ‘Bienvenido a Pekín’ (Bei Jing Huan Ying Nin). Mascotas creadas por Han Meilin.
Wenlock, Londres 2012
Wenlock es una gota de acero que simboliza el Estadio Olímpico de Londres y su nombre procede de una ciudad donde se celebran unos juegos tradicionales, inspiración para los Juegos modernos. Diseñado por Iris.
Vinicius, Río de Janeiro 2016
Vinicius, homenaje al poeta y letrista Vinicius de Moraes, es una mezcla de varios animales brasileños en estilo pop. La mascota paraolímpica se llama Tom y representa la flora. Tras su diseño está Birdo Produções.
Miraitowa, Tokio 2020/2021
Miraitowa es un animal de fantasía con superpoderes cuyo nombre toma las palabras japonesas para futuro y eternidad. Diseñada por Ryo Taniguchi inspirándose en el patrón tradicional de “Ichimatsu-Moyo”.
Las Phryges, París 2024
Las Phryges olímpica y paralímpica son gorros frigios, un símbolo de libertad. Su lema es “Solos vamos más rápidos, pero juntos llegamos más lejos”. Tras su concepto de diseño está Gilles Deleris de Agence W.
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