¿Por qué las boxeadoras olímpicas utilizan casco y no los boxeadores olímpicos?
Desde la introducción del boxeo femenino en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, una de las preguntas más frecuentes entre los aficionados y expertos en el deporte es por qué las boxeadoras olímpicas utilizan un casco protector durante las competencias, mientras que sus contrapartes masculinas no lo hacen. Esta discrepancia en el equipo de protección ha generado un intenso debate sobre la seguridad en el boxeo y la igualdad de género en el deporte. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta decisión y qué implicaciones tiene para la comunidad boxística.
Casco obligatorio para boxeadoras olímpicas, ¿por qué no para los boxeadores?
En los Juegos Olímpicos de París 2021, se ha podido observar una diferencia notable entre las categorías masculinas y femeninas de boxeo olímpico: mientras los hombres compiten sin protección en la cabeza, las mujeres están obligadas a llevar casco. Esta disparidad ha generado cierta controversia y curiosidad entre los aficionados a este deporte.
Una historia de protección
Hasta los Juegos Olímpicos de 1984, no había obligatoriedad de llevar cascos protectores en la cabeza. Todo cambió tras el terrible suceso ocurrido en 1982, cuando el boxeador Kim Duk-Koo murió en un combate del Campeonato Mundial de peso ligero contra Ray Mancini.
Desde entonces, se consensuó que los púgiles llevaran protector en la cabeza para minimizar los riesgos de lesiones cerebrales.
La retirada de los cascos para los hombres
En 2016, el COI decidió eliminar el protector en las categorías masculinas, manteniendo su uso obligatorio en los combates femeninos y en las categorías juveniles. Esta decisión se basó en estudios como el realizado por Abdelhamid Khadri, presidente del Comité médico de la AIBA, quien afirmó: No encontramos ninguna prueba de que los protectores en la cabeza evitasen las conmociones cerebrales.
Los resultados demostraron que las interrupciones se redujeron en un 43% en los combates sin casco, expuso Khadri.
La investigación
Durante el Campeonato del Mundo de Doha en 2015, se quiso poner a prueba las tesis de Khadri. Se observó que los impactos en la cabeza se redujeron un 16% en el torneo, y más del 50% de los golpes recibidos con riesgo de lesión (neurológica o facial) fueron en zonas que no protege el casco.
Andrew McIntosh, responsable del estudio y bioingeniero médico de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia), defendió que Simulamos impactos en varias zonas de la cabeza, el resultado fue que tanto para los golpes lineales como para los que producían una rotación en el cuello, el casco reducía el impacto sufrido por el maniquí.
La razón detrás de la disparidad
La decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) no se basa en ningún tipo de discriminación sexista. Se trata una regla basada en la mera morfología femenina. Según el médico español Alejandro Mejuto, las mujeres poseen menor masa muscular en la zona cervical, por lo que retirar el protector podría suponer un mayor riesgo de lesión para ellas.
Este argumento ha sido defendido por el COI desde que en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se introdujo el boxeo femenino en la competición.
La disparidad en la protección de las boxeadoras olímpicas y los boxeadores sigue siendo un tema de debate en el mundo del boxeo olímpico.
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