La Implementación de la Ley de Inteligencia Artificial en la Unión Europea: Consecuencias en la Vida de los Ciudadanos

La Implementación de la Ley de Inteligencia Artificial en la Unión Europea: Consecuencias en la Vida de los Ciudadanos

En un hitórico paso hacia adelante en la regulación de la inteligencia artificial, la Unión Europea ha implementado una nueva ley que busca establecer un marco claro para el desarrollo y uso de esta tecnología en el bloque. La Ley de Inteligencia Artificial tiene como objetivo proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos y garantizar que la inteligencia artificial sea desarrollada y utilizada de manera responsable y ética. Sin embargo, la implementación de esta ley también tendrá consecuencias significativas en la vida de los ciudadanos europeos, desde la forma en que interactúan con los servicios públicos hasta la manera en que se toman decisiones en el ámbito laboral y financiero.

La IA en la UE: Nueva ley entra en vigor y redefine el uso de la inteligencia artificial en la Unión Europea

La Unión Europea ha aprobado una ley histórica que redefine el uso de la inteligencia artificial en la región. La ley, que cuenta con 523 votos a favor, entra en vigor este jueves y establece un marco regulador para el desarrollo y utilización de la inteligencia artificial en la UE.

Esta norma tiene como objetivo promover la adopción de una inteligencia artificial (IA) centrada en el ser humano y fiable, garantizando al mismo tiempo un elevado nivel de protección de la salud, la seguridad y los derechos fundamentales consagrados en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

¿Qué prohíbe el nuevo reglamento de IA?

La ley prohíbe la introducción en el mercado o la puesta en servicio de determinadas IA que se consideran de riesgo inaceptable. Entre ellas, se encuentran los sistemas de IA que sean capaces de trascender la conciencia de una persona con técnicas deliberadamente manipuladoras, engañosas o subliminales con el objetivo o el efecto de alterar el comportamiento de una persona o un colectivo de personas y les provoque un perjuicio considerable.

También estarán prohibidos los sistemas de IA que puedan provocar un perjuicio considerable a un determinado colectivo por su edad, discapacidad, situación social o económica específica. Del mismo modo, estarán prohibidos los sistemas creados para intentar deducir las emociones de una persona, excepto cuando sea por motivos médicos o de seguridad, y aquellas que creen bases de datos de reconocimiento facial mediante la extracción no selectiva de imágenes faciales de internet, entre otras.

Clasificación de los sistemas de IA

La ley clasificará los sistemas de IA en base al riesgo que suponen. Estos son los cuatro niveles:

Riesgo mínimo: La ley permite el libre uso de este tipo de sistemas.

Riesgo limitado: Dicho nivel comprende los riesgos asociados con la falta de transparencia en el uso de la inteligencia artificial. Esto quiere decir que los textos o canciones –por ejemplo– tienen que estar etiquetados como contenido creado por IA.

Riesgo alto: Estos sistemas quedan sujetos a obligaciones estrictas antes de ser comercializados, por consiguiente, deben pasar por registros de actividad para evaluar su cumplimiento.

Riesgo inaceptable: Este punto restringe por completo los sistemas de inteligencia artificial, debido a que son una clara amenaza para la seguridad, los medios de vida y los derechos de las personas.

Algunos de los sistemas considerados de alto riesgo son; los que afecten a la gestión de infraestructuras críticas como redes de energía, transporte o suministros de agua, los que realicen perfiles de personas o se utilicen para contratar a empleados, los que afecten a servicios privados o públicos, como evaluaciones de crédito, la sanidad o las llamadas de emergencia, los que se utilicen en procesos democráticos, como unas elecciones o los que se usen en el ámbito educativo, como los que evalúen los resultados del aprendizaje del alumnado.

La entrada en vigor de esta ley marca un nuevo capítulo en la era de la IA en la UE, y tendrá un impacto significativo en la vida de los ciudadanos europeos.