¿Qué ocurre con las cuotas de la hipoteca cuando el tipo de interés Euríbor baja a tasas negativas?

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¿Qué ocurre con las cuotas de la hipoteca cuando el tipo de interés Euríbor baja a tasas negativas?

En los últimos tiempos, el tipo de interés Euríbor ha experimentado un descenso histórico, llegando incluso a tasas negativas. Esta situación inédita ha generado gran incertidumbre entre los propietarios de hipotecas que se preguntan qué implicaciones tendrá este cambio en sus cuotas mensuales. Aunque parezca beneficioso, la bajada del Euríbor no siempre se traduce en una disminución de las cuotas de la hipoteca. En este artículo, analizaremos los efectos de esta situación en las hipotecas y qué debe hacer el propietario para aprovechar al máximo esta situación.

El Euríbor negativo: ¿Cómo afecta a las cuotas de la hipoteca y a los ahorradores?

El Euríbor es uno de los principales índices económicos y el indicador de referencia para la gran mayoría de las hipotecas de tipo variable que solicitan los propietarios para la adquisición de sus casas en España. Se calcula a diario con una media ponderada del tipo de interés al que se presentan dinero los bancos europeos entre ellos.

La pregunta del millón es qué sucede cuando el Euríbor está en números negativos. En este sentido, cuando cotiza en negativo, los tipos de interés mínimos fijados por el Banco Central Europeo se mantienen en el 0% y su facilidad de depósito en negativo, lo que cuesta dinero a las entidades el mantenimiento de su capital en el organismo emisor.

¿Qué sucede con el Euríbor negativo?

¿Qué sucede con el Euríbor negativo?

Cuando las entidades bancarias conceden una hipoteca a tipo de interés variable, no solo la ligan al Euríbor, sino que también agregan un diferencial, de forma que para el cálculo de los intereses se debe sumar al primero ese porcentaje. De esta forma, con el índice en negativo, en la práctica se restaría.

El Euríbor negativo reduce el interés de las hipotecas, pero resulta complicado que llegue a situarse por debajo del 0% en términos mensuales, no así en el Euríbor diario. En el caso del Euríbor mensual, la persona que tiene una hipoteca tendrá que esperar a que se produzca la correspondiente revisión, que por contrato se suele fijar en una o dos veces al año, para que pueda tener efecto en su cuota.

Por ejemplo, si abril acaba en negativo, serán los clientes de mayo los que puedan beneficiarse de esa reducción. Los deudores que tengan préstamos indexados al Euríbor se ven beneficiados porque el coste de la financiación cae cuando lo hace el Euríbor.

El impacto en los ahorradores

Por otro lado, los tipos tan bajos desincentivan el ahorro, dado que el tipo de los depósitos y otros productos financieros poseen rentabilidades muy reducidas. Todo ello hace que, aunque los bancos no vayan a cobrar a los clientes por tener depósitos, los intereses bajos hacen que sea necesario buscar productos de riesgo para obtener rentabilidad.

Daniel Martín

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