Tendrá un récord histórico la producción de cereal, pero la geopolítica puede comprometer la distribución justa
En un contexto de creciente demanda global, la producción de cereal se encuentra en un momento crucial. Según los expertos, la producción de cereal en este año tendrá un récord histórico, lo que debería ser una noticia positiva para la seguridad alimentaria mundial. Sin embargo, la geopolítica actual puede comprometer la distribución justa de estos productos básicos. La inestabilidad política y los conflictos en algunas regiones productoras de cereal pueden generar restricciones en la oferta, lo que a su vez puede provocar un aumento en los precios y afectar a las poblaciones más vulnerables.
Producción de cereal histórica, pero geopolítica puede entorpecer distribución justa
La producción de cereal alcanzará un techo histórico en la campaña 2024-2025, según las predicciones de la organización intergubernamental IGC, con una producción total de 2.321 millones de toneladas. Sin embargo, la compleja situación geopolítica, la inestabilidad climática y el alza del consumo plantean problemas para la distribución y el comercio.
A nivel global, se espera un incremento anual del 1% en la cosecha, impulsado sobre todo por la mejora de proyecciones en los principales países productores en todo el mundo. Así, el sector se prepara para una nueva campaña récord después de varios años superando máximos históricos.
Preocupaciones por la distribución
El sector comercial muestra preocupación por la distribución, ya que el posible impacto de la política internacional en el comercio de petróleo y en los fletes de transporte puede afectar la disponibilidad de cereales en los mercados. A pesar de la tendencia a la baja de los precios, la geopolítica y el clima pueden generar escasez y precios en alza.
España, que es una nación deficitaria en cereal, verá sus precios influenciados por los mercados internacionales. La producción de esta campaña es más abundante que la catastrófica de 2023, marcada por la sequía, pero la demanda y la oferta global pueden afectar la disponibilidad de cereales en el país.
Datos clave
Según las últimas previsiones de IGC, la cosecha mundial de grano alcanzará los 2.321 millones de toneladas, con un incremento anual del 1%. La producción global de trigo ascenderá a 801 millones de toneladas (+1%), la de maíz a 1.225 millones (+0,16%), y la de arroz a 528 millones de toneladas (+1,14%).
El consumo mundial se sitúa en 2.324 millones de toneladas (+0,47% anual), mientras que las existencias remanentes almacenadas rondarán los 586 millones de toneladas (-0,5%). El comercio de grano caerá un 6,7% frente a la campaña anterior, hasta los 418 millones de toneladas.
Perspectiva española
En España, la cosecha de cereales es más abundante que la del año pasado, con unos 22 millones de toneladas. Sin embargo, la importancia internacional de la producción española es pequeña. Los precios en España se ven influenciados por los mercados internacionales y pueden variar según la oferta y la demanda global.
El secretario general de la patronal española de comerciantes mayoristas Accoe, José Manuel Álvarez, explica que en España las variaciones de precios se notan con retraso y que en estos momentos los operadores miran a si hay diluvios en Francia o mermas en Estados Unidos, por lo que no se sabe la tendencia.
Precios en baja
Los precios de los cereales en los mercados internacionales han bajado en los últimos meses, según el índice mundial de cereales y oleaginosas del IGC. En España, los precios del trigo blando han bajado un 9,22%; los del maíz, un 3,27%; los de la cebada, un 13,11%; los de trigo duro, un 25,17%; los de la cebada de malta, un 15,92%; y los de avena, un 29,26%.
A pesar de la producción récord, la geopolítica y el clima pueden generar escasez y precios en alza en el futuro. El sector comercial y los productores de cereales deben estar preparados para enfrentar los desafíos que se avecinan.
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