- El '100% sostenible' enfrenta un plazo de caducidad: España debe exigir un aval oficial contra la 'ecopostureo' en menos de dos años
- El '% sostenible' se vuelve transparente: España debe exigir certificación oficial para etiquetas ecológicas
- La 'ecopostureo' tiene plazo: España debe implementar directiva europea que obliga a empresas a certificar sostenibilidad
- El 'lavado de imagen verde' se ve forzado a la transparencia: España debe exigir certificación oficial para etiquetas ecológicas
El '100% sostenible' enfrenta un plazo de caducidad: España debe exigir un aval oficial contra la 'ecopostureo' en menos de dos años
La transición ecológica es un tema que ocupa un lugar central en la agenda política y empresarial en España. Sin embargo, el camino hacia la sostenibilidad parece encontrarse con un obstáculo clave: la ecopostureo. Esta práctica, que consiste en hacer declaraciones sobre la sostenibilidad de un producto o servicio sin respaldo real, puede llevar a la pérdida de confianza de los consumidores y a la deslegitimación de las verdaderas iniciativas sostenibles. Ante este escenario, España debe tomar medidas para exigir un aval oficial que garantice la autenticidad de las prácticas sostenibles en un plazo de menos de dos años, tal y como establecen las directivas europeas.
El '% sostenible' se vuelve transparente: España debe exigir certificación oficial para etiquetas ecológicas
Las etiquetas como Algodón 100% sostenible, producto 100% reciclable, vegano o bio son comunes en productos que consumimos diariamente. Sin embargo, la autenticidad de estas etiquetas se verá sometida a un escrutinio más riguroso en los próximos dos años.
España tendrá que implementar una directiva europea que obliga a las empresas a certificar su sostenibilidad mediante un árbitro independiente. Esto significa que las empresas deberán demostrar que sus afirmaciones sobre sostenibilidad son ciertas.
La 'ecopostureo' tiene plazo: España debe implementar directiva europea que obliga a empresas a certificar sostenibilidad
La práctica del greenwashing o ecopostureo se verá forzada a la transparencia. La directiva europea obligará a las empresas a presentar información sobre su sostenibilidad, que deberá ser verificada por un tercero independiente.
La novedad es que la regulación se amplía a empresas medianas y pequeñas, no solo a las más grandes. Solo las microempresas quedarán excluidas de la obligación de certificar su sostenibilidad.
El 'lavado de imagen verde' se ve forzado a la transparencia: España debe exigir certificación oficial para etiquetas ecológicas
Mayrata Conesa, Manager de Compliance y Buen Gobierno en AENOR, explica que la información que se pone a la vista del consumidor tiene que estar avalada. Si digo que un producto es sostenible, eso ya no va a valer. Tendré que avalarlo con una certificación de reducción de huella de carbono, de huella hídrica.
Las empresas podrán acudir a la empresa certificadora que elijan, pero si optan por no hacerlo, se verán sospechosas de no cumplir con parámetros ambientales. Además, no podrán presentarse a licitaciones para obtener contratos públicos.
Las auditorías serán exhaustivas y anuales, y se requerirá una certificación clara y fiable. Las empresas que no cumplan con los requisitos podrán perder su aval de sostenibilidad.
La directiva europea busca evitar la competencia desleal y el engaño a los consumidores, que cada vez más toman decisiones conscientes en favor de la sostenibilidad.
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