Importante alerta: ¿Por qué guardas la garrapata después de quitártela? Descubre el porqué detrás de esta práctica médica
En medio de la temporada de verano, cuando las salidas al aire libre y los paseos por el campo son más frecuentes, es común encontrarse con garrapatas adheridas a la piel. Lo primero que se nos viene a la mente es quitarlas lo antes posible para evitar posibles infecciones. Sin embargo, hay una práctica médica que puede resultar sorprendente para muchos: la costumbre de guardar la garrapata después de quitártela. ¿Por qué los expertos recomiendan esta acción? En este artículo, descubriremos el porqué detrás de esta práctica médica y qué beneficios puede tener para nuestra salud.
¿Por qué las garrapatas son peligrosas y cómo guardar la que te ha picado puede salvar tu vida
Las garrapatas son pequeños parásitos que se alimentan de la sangre de animales y seres humanos, pero pueden transmitir enfermedades graves como la enfermedad de Lyme, la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo o la babesiosis, entre otras.
La importancia de identificar y extraer la garrapata
La primera medida ante una picadura de garrapata es identificar y extraer el parásito lo antes posible. Las garrapatas necesitan estar adheridas a la piel durante al menos 24 horas para transmitir patógenos, por lo que una extracción temprana puede reducir significativamente el riesgo de infección. Para extraer una garrapata, se recomienda usar pinzas de borde romo, desinfectadas previamente, y tirar de la garrapata con un movimiento firme y constante.
La importancia de guardar la garrapata
Una vez extraída la garrapata, es aconsejable guardarla en un recipiente adecuado, como un bote. Esta práctica puede parecer innecesaria, pero tiene varias ventajas importantes. Si se desarrollan síntomas de enfermedad tras la picadura, la garrapata puede ser analizada para identificar posibles patógenos. Por lo tanto, conservar la garrapata facilita el diagnóstico y lo hace más rápido y preciso, lo que es crucial para iniciar el tratamiento adecuado a tiempo.
Además, guardar la garrapata puede proporcionar tranquilidad, especialmente si se desconoce la especie o si se sospecha que puede ser portadora de enfermedades. Tener la garrapata disponible para posterior análisis elimina incertidumbres y permite tomar decisiones informadas sobre la salud.
Contribución a estudios epidemiológicos
Conservar la garrapata puede contribuir a estudios epidemiológicos, ayudando a las autoridades sanitarias a monitorear y controlar la propagación de las enfermedades transmitidas por garrapatas en diferentes regiones.
Recomendación profesional
José Peñalver, veterinario y experto en desarrollo de negocios de Labiana, un laboratorio farmacéutico especializado en salud, recomienda guardar la garrapata en caso de duda o si se sospecha que puede ser una especie peligrosa. Según Peñalver, si puedes guardarla y contrastar que realmente se trate de un vector que transmite la enfermedad, o simplemente para quedarte más tranquilo, podría ser una buena idea.
Esta recomendación es especialmente relevante en áreas donde las garrapatas son comunes y las enfermedades que transmiten representan una seria amenaza.
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