La reconocida diseñadora de moda Ágatha Ruiz de la Prada se enfrenta a la dolorosa situación de tener que demoler una parte de su finca en Mallorca tras una larga batalla legal que ha durado 25 años. Esta resolución ha generado un profundo disgusto en la artista, quien ha expresado su descontento ante la decisión. La demolición de una parte de su propiedad, situada en una de las zonas más exclusivas de la isla, representa un revés en la trayectoria de Ágatha Ruiz de la Prada, quien ha invertido tiempo y esfuerzo en el mantenimiento y desarrollo de su hogar en Mallorca. Este acontecimiento sin duda marca un capítulo difícil en la vida de la reconocida diseñadora, quien ahora enfrenta el reto de adaptarse a esta nueva circunstancia.
Ordenan la demolición de parte de la finca de Ágatha Ruiz de la Prada en Mallorca
Hace unos días, la Audiencia Nacional ha emitido una orden de demolición de dos zonas en la finca Son Servera, ubicada en la Costa de los Pinos y propiedad de la reconocida diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada. Las áreas en cuestión son la piscina y su entorno, así como el embarcadero que brinda acceso directo al mar.
Esta mansión pasó a ser propiedad de Ágatha tras su separación del periodista Pedro J. Ramírez en 2018, quien la adquirió del académico Joaquín Calvo Sotelo. Ante esta situación, la diseñadora ha manifestado su intención de seguir luchando contra la orden de demolición.
En una entrevista con la revista ¡Hola!, Ágatha expresó: No te preocupes, que llevo veinticinco años con el disgusto. Además, en declaraciones a Vanitatis, señaló que el proceso legal se ha prolongado durante años y que actualmente se encuentra pendiente un recurso de casación.
Ágatha Ruiz de la Prada lucha contra la orden de demolición en Mallorca
La diseñadora recordó que la piscina ha sido parte de la propiedad desde su infancia, cuando la residencia pertenecía a Joaquín Calvo Sotelo. A lo largo del tiempo, se regularizó la situación, obteniendo todos los permisos necesarios. Ágatha adquirió la finca tras su separación de Pedro J. Ramírez, en un acuerdo donde cedió el usufructo a sus hijos Cósima y Tristán, siendo este último quien ha presentado el recurso contra la demolición.
Ágatha Ruiz de la Prada afirma que seguirá las indicaciones de sus abogados y se muestra habituada a situaciones similares. A pesar de la incertidumbre, manifiesta su determinación en continuar con el proceso legal y defender su propiedad en la Costa de los Pinos en Mallorca.
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