En el mundo del atletismo, hay momentos que trascienden la competencia y se convierten en iconos de la solidaridad y el compañerismo. Uno de esos instantes fue la histórica decisión de Gianmarco Tamberi y Mutaz Essa Barshim, dos atletas que compartieron el oro en salto de altura en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Sin embargo, lo que parecía ser un gesto aislado de deportividad se convirtió en una epopeya de amistad y respeto que se prolongó en el tiempo. En París, durante el Campeonato Mundial de Atletismo, Tamberi y Barshim protagonizaron una emojiva demostración de solidaridad que conmovió a todos los presentes y se convirtió en un ejemplo a seguir para la comunidad deportiva.
Tamberi y Barshim: el abrazo olímpico se vuelve a mostrar en París
Gianmarco Tamberi y Mutaz Essa Barshim, dos de los grandes protagonistas de los Juegos Olímpicos de Tokio hace tres años, vuelven a demostrar su vínculo de amistad y solidaridad en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Recordemos que en Tokio, ambos atletas empataron en la final del salto de altura y decidieron compartir el oro, subiendo juntos al escalafón más alto del podio para conquistar el olimpo. Ahora, tres años después de aquel sonado abrazo entre los dos atletas, su vínculo se ha vuelto a poner de manifiesto tras la clasificación para su prueba del salto de altura en estos Juegos Olímpicos de París 2024.
La prueba más dura de su vida
El transalpino llegaba a la competición con ciertas dificultades tras haber permanecido hospitalizado varios días por un problema renal. A pesar de las dificultades, Tamberi decidió aceptar el reto en lo que sería la prueba más dura de su vida, según él mismo lo calificó.
Sin embargo, el destino quiso que fuese Barshim el que sufriera molestias musculares tras iniciar la prueba. Al comenzar uno de sus saltos, el atleta catarí notó importantes molestias en su pantorrilla izquierda que le provocaron una cojera notable, por lo que se vio obligado a tenderse sobre el césped para precisar de atención médica.
Una imagen de amistad y solidaridad
Fue en ese momento cuando se produjo una nueva imagen de su amistad. Ante las dificultades del asiático, fue el italiano quien se acercó para tratar de ayudarle y preocuparse por su amigo y rival, cuando protagonizaron una imagen muy diferente a la de Japón.
Tamberi ayudó a Barshim tras su lesión, demostrando una vez más la amistad olímpica que los une. A pesar de las dificultades, ambos atletas se clasificaron nuevamente para la final de la prueba con una marca de 2,27 metros para el catarí y 2,24 para el italiano.
La final olímpica
Así, el sábado se verán nuevamente las caras en otra final olímpica, donde se espera que no haya ningún incidente físico para ninguno. La demostración de solidaridad entre Tamberi y Barshim es un ejemplo a seguir en el mundo del deporte, y esperamos que sigan inspirando a los demás con su amistad y su pasión por el atletismo.
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