En un caso que ha generado conmoción y estupor, una familia afectada denuncia haber sido víctima de una práctica funeraria inadmisible y escandalosa. Según los denunciantes, la funeraria donde depositaron sus seres queridos les vendió la fosa en la que reposaban los restos de sus familiares fallecidos, generando un terror y una inseguridad absoluta en aquellos que buscan dar un digno descanso a sus seres queridos. Esta noticia impactante ha generado un gran revuelo en la opinión pública, y es hora de investigar y esclarecer lo sucedido para evitar que casos como este se repitan en el futuro.
La indignación en Alhama de Murcia: familia denuncia que la funeraria les vendió la fosa sin permiso
Felisa, una mujer afectada, ha recurrido a En boca de todos para denunciar la actuación del Ayuntamiento de Alhama de Murcia, en Murcia, que ha decidido vender la fosa en la que se encontraban los restos de sus difuntos sin su consentimiento.
La última vez que la mujer acudió al cementerio encontró los restos metidos en bolsas de plástico. Se enteró de lo ocurrido porque, en febrero, cuando acudió al camposanto, el enterrador le informó de que no había nadie allí enterrado porque la tumba había sido vendida al no haber pagado la tasa de mantenimiento.
Tras lo ocurrido, la mujer pagó la tasa correspondiente hasta el año 2024, pero todavía no ha recibido los restos de los difuntos ni tampoco le ha sido devuelta la tumba. A cambio, el consistorio ha optado por darle un nicho completamente destrozado.
Por su parte, el párroco ha destacado que alguien del pueblo, a quien Felisa confió el pago de las tasas, la engañó y, pese a que dejaron dos avisos de impago, nunca recibieron respuesta. Además, ha destacado que Felisa tuvo la opción de elegir otra fosa y ella misma se encargó de tomar la decisión.
Felisa ha señalado: La fosa que me dieron estaba echa polvo. Yo no elegí la fosa, no tenía más opción que coger algo. Lo que yo quiero es recuperar mi fosa porque yo la arreglé y me costó 2.500 euros.
Voy a presentar fotografías de cómo tenía la fosa y lo que me quieren dar. Quiero que sepan que ha sido un ultraje, eso no se hace con unos difuntos y menos sin haberme llamado para decirme que había que pagar una cuota. No hay derecho a hacer esto, ha agregado Felisa.
Finalmente, ha apuntado dónde se encontró los restos: En una bolsa de plástico con una etiqueta, no sé dónde lo tienen.
La familia de Felisa está indignada por la actuación del Ayuntamiento de Alhama de Murcia y exige que se tomen medidas para evitar que esto vuelva a suceder en el futuro.
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