La sorprendente legado que Carlos Goyanes dejó a su familia antes de tiempo: una fortuna en propiedades y activos económicos
La noticia ha conmocionado a todos los que conocían a Carlos Goyanes, figura pública y empresario de renombre. A pesar de su prematura partida, ha dejado un legado sorprendente a su familia, que ha generado gran expectación y curiosidad. Según fuentes cercanas, Goyanes había acumulado una fortuna considerable a lo largo de los años, compuesta por propiedades de gran valor y activos económicos que asegurarán el bienestar de sus seres queridos. En las siguientes líneas, profundizaremos en los detalles de este asombroso patrimonio y cómo Goyanes logró construirlo.
La misteriosa herencia de Carlos Goyanes: una fortuna en propiedades y activos económicos
El empresario y productor Carlos Goyanes, de 79 años, falleció de manera inesperada el pasado día 7 en su casa de Marbella, en la lujosa urbanización Guadalmima. Su muerte ha dejado un legado inesperado para su familia, compuesta por su mujer, Cari Lapique, y sus hijas Cari y Carla.
Según la página Vanitatis, Goyanes no tenía prácticamente nada a su nombre en el momento de su muerte. Probablemente, tras sufrir un infarto en 2016, puso todas sus propiedades a nombre de su mujer.
La empresa inmobiliaria y las propiedades
La empresa inmobiliaria que Goyanes tenía con su mujer desde 1989 tiene un activo total de casi 1,5 millones de euros y obtuvo un resultado positivo de 175.000 euros en el ejercicio pasado. Además, las casas de Madrid y Marbella también estaban a nombre de su esposa, lo que no parece que vaya a generar problemas en el reparto.
Solo conservaba una participación de un local en Madrid compartido con sus hermanos.
La carta conmovedora de Carla Goyanes
En medio de los asuntos económicos, su hija Carla le ha escrito una carta conmovedora a su padre, destacando el enorme vacío que deja su marcha.
Papá, no te haces una idea de lo que te vamos a echar de menos. Eres el mejor padre y abuelo que se puede tener. Y no porque lo diga yo, sino que cualquiera que te haya conocido de verdad lo sabe, escribe Carla.
Ahora mismo soy incapaz de imaginarme una vida sin ti. Ojalá pudieras ver lo bonito que ha sido toda la gente que se volcó para intentar ayudarte, toda la gente que desde el primer momento ha estado a nuestro lado consolándonos y a la vez conmocionados por haberte perdido tan de repente. Todos tienen buenos recuerdos de ti, de tus distintas etapas de la vida y disfruto escuchándoles. Todos coinciden en lo bueno que eras, lo auténtico, genial y transparente, lo divertido, especialmente la devoción que tenías por tu familia. Sin tonterías.
No solo nos han mostrado el cariño que nos tienen, sino el que te tenían a ti. Me hace muy feliz saber que te has ido rápido y sin sufrir, aunque me duele no haber tenido tiempo de despedirme. Te has ido disfrutando de las vacaciones con tu familia y en paz. Te queremos y nunca te vamos a olvidar. Gracias por todo lo que me has dado a mí y a mis hijos. Siento que no hayas podido disfrutar más tiempo de tus nietos como te hubiera gustado, como esperabas hacer. Descansa en Paz.
La carta de Carla Goyanes es un tributo emotivo a su padre, quien dejará un legado de amor y riqueza para su familia.
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