Descubre el misterio detrás de la tradición de los deportistas chupar sus medallas de oro en el podio
La tradición de que los deportistas chupen sus medallas de oro en el podio es una escena común en los eventos deportivos de alto nivel. Sin embargo, pocos saben que detrás de esta costumbre hay un misterio que ha intrigado a los fans y a los propios atletas durante años. ¿Qué es lo que lleva a estos campeones a realizar este gesto tan característico? En este artículo, vamos a descubrir el origen y el significado detrás de esta tradición, y por qué ha sido adoptada por tantos deportistas de élite.
El secreto detrás de la tradición de morder medallas de oro en el podio
Una vez más, en los Juegos Olímpicos de París 2024, hemos visto a los atletas y deportistas morder sus medallas de oro en el podio. Esta costumbre, que puede parecer extraña a primera vista, tiene un origen fascinante que se remonta a la antigüedad.
La respuesta está en las monedas antiguas. En tiempos pasados, cuando la acuñación de monedas no estaba tan estandarizada, se producían intentos de fraude. Una de las formas más rápidas de comprobar si una pieza era de metal precioso o no era comprobando su dureza. Esto es especialmente efectivo en el caso del oro.
La comprobación de la autenticidad del oro
Lo habitual era que en una transacción, el que cobraba mordiera la moneda o la pieza de metal para comprobar si se deformaba o no y averiguar si se trataba de oro auténtico. Cuanto más puro es el oro, más blando y maleable es (2.5 - 3 de dureza en la Escala de Mohs), por lo que el hecho de que los dientes se quedaran marcados en la moneda era buena señal.
Este gesto, que se ha extendido cada vez más, suele ser uno de los momentos que los fotógrafos de prensa más buscan. Incluso el tenista Rafa Nadal siempre acostumbra a practicar este gesto con los trofeos que gana.
La tradición en los Juegos Olímpicos
En los Juegos Olímpicos, esta costumbre se ha convertido en una tradición. Los jugadores de la selección española de fútbol también cumplieron con la tradición de morder la medalla en el podio. La emotiva entrega del oro a la selección femenina de waterpolo es un ejemplo más de esta costumbre.
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