Un plan para renaturalizar un cuarto de Europa y aumentar en un tercio la superficie de espacios naturales

Un plan para renaturalizar un cuarto de Europa y aumentar en un tercio la superficie de espacios naturales

En un ambicioso esfuerzo por revertir la degradación ambiental y proteger la biodiversidad, la Unión Europea ha lanzado un plan visionario para renaturalizar un cuarto de su territorio y aumentar la superficie de espacios naturales en un tercio. Esta iniciativa, que busca revertir el daño causado por la urbanización y la actividad humana, tiene como objetivo crear una red de corredores ecológicos que conecten zonas naturales y permitan la circulación de especies. De esta manera, se busca proteger la rica diversidad biológica del continente y garantizar un futuro más sostenible para las generaciones futuras.

Renaturalizar la cuarta parte de Europa para proteger la biodiversidad

Un equipo internacional de investigadores ha concluido que una cuarta parte del territorio europeo podría mejorar su situación ambiental si se regeneraran los ecosistemas naturales, según un estudio publicado en la revista Current Biology.

El trabajo, elaborado por investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) español y de la Universidad de Évora (Portugal), destaca que la renaturalización del territorio es una opción para lograr los objetivos ambientales de la agenda 2030, ya que persigue regenerar ecosistemas naturales restableciendo las funciones ecológicas y la biodiversidad, así como limitar la presión humana sobre el territorio.

Un plan para ampliar la superficie de espacios naturales en un tercio hasta 2030

La Unión Europea pretende ampliar al 30% la extensión de territorio natural protegido en el continente, así como restaurar territorios dañados con potencial para la conservación de la naturaleza. Para lograrlo, los investigadores han desarrollado una metodología para identificar áreas con potencial de restauración y apoyar a los Estados en sus esfuerzos de ampliación de la superficie de espacios naturales protegidos.

La renaturalización: una estrategia para restaurar ecosistemas y mejorar el clima en Europa

La renaturalización puede ser activa o pasiva. La pasiva se hace a través del manejo de procesos naturales, como el aumento de la conectividad ecológica que permita el desplazamiento de especies desde poblaciones con excedente demográfico hacia territorios con poblaciones deficitarias o incluso desparecidas a causa de extinciones locales pasadas. La activa se lleva a cabo mediante la reintroducción de especies clave para el funcionamiento de los ecosistemas.

Según el investigador Miguel Bastos Araújo, del MNCN-CSIC, aproximadamente 117 millones de hectáreas, casi una cuarta parte del continente europeo, cumple los criterios que hemos determinado para aplicar estrategias de renaturalización.

Las áreas seleccionadas son aquellas que cumplen requisitos como tener grandes dimensiones, estar poco pobladas, que haya poco impacto de la actividad económica y que cuenten con la presencia de especies de mamíferos, tanto herbívoros como carnívoros, con relevancia para la dinámica natural de los ecosistemas.

El estudio destaca que el 70% de estas áreas se localizan en las zonas más frías del continente, como Escandinavia, Escocia y los Estados bálticos, pero también la península Ibérica está entre las regiones de Europa con más potencial para la renaturalización pasiva.

Además, los científicos han observado que hay extensos territorios europeos que están sufriendo procesos de abandono rural, y que generalmente son territorios con productividades primarias reducidas, que ofrecen rendimientos también reducidos a las personas que habitan en ellos.

La renaturalización activa podría aplicarse en hábitats de Croacia, Cerdeña, el sur de Francia, Países Bajos, Dinamarca, Suecia o Noruega, y ofrecería posibilidades interesantes desde el punto de vista de las actividades económicas basadas en el ocio y el turismo.