El último día de competencia de La Vuelta ha concluido de manera inesperada y desagradable. La emoción del público por presenciar el final de la carrera ciclista se convirtió en caos cuando un grupo de espectadores desbordó la línea de carrera, provocando una caída que puso en riesgo la integridad de los ciclistas. Lo que debería haber sido un día de celebración se transformó en un ambiente tenso, donde los deportistas se vieron obligados a enfrentarse a los aficionados para reclamar su derecho a competir en un entorno seguro. Esta situación inaceptable ha dejado un mal sabor en la boca de todos los involucrados en este gran evento deportivo.
La Vuelta sufre un final desagradable: público desborda la carretera y provoca una caída
La Vuelta Ciclista a España vivió un momento vergonzoso este domingo en la segunda etapa de la ronda española cuando, en los momentos finales del recorrido, el público provocó varios accidentes en el ascenso al Alto de Batalha (Portugal) y algunos ciclistas se encararon con los fans presentes.
Ocurrió en la recta final, apenas a falta de 24 kilómetros para la meta, cuando una serie de aficionados más exaltados de la cuenta provocaron dos enganchones en la subida de los ciclistas. Las imágenes mostraron a varios fans del ciclismo corriendo delante de las bicicletas, una de las maniobras más peligrosas para los deportistas profesionales que pueden verse afectados por las caídas masivas.
Fue apenas un aviso de lo que pasaría segundos después, el primer enganchón en el que tuvo mucho que ver una peluca de disfraz. A continuación, el afectado en un segundo enganchón fue Thomas Vacek, ciclista checo del equipo Lidl Trek, que fue al suelo e incluso se encaró con algunos de los seguidores ubicados a ambos lados de la carretera.
Más allá de los accidentes, el ciclista australiano Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se impuso este domingo la segunda etapa de La Vuelta 24, disputada en Portugal entre Cascais y Ourém sobre 194 kilómetros, en una jornada atípica por su lentitud y retraso, con esa caída final y cambio de líder, con el maillot rojo ahora en posesión de un Wout van Aert (Team Visma | Lease a Bike) que fue segundo en la meta.
La etapa estuvo marcada por una fuga española sin peligro, por esa subida llena de gente --accidentes incluidos entre ciclistas y público-- al Alto de Batalha y por el esprint final en una recta con ligera subida en la que Groves logró su cuarta victoria parcial en la ronda española.
Groves tuvo que lidiar con un Van Aert que arrancó demasiado pronto y que salvó por los pelos la segunda posición, ante la llegada por detrás de Corbin Strong (Israel-Premier Tech). Pero el belga, por las bonificaciones y su gran crono inicial en Lisboa, es el nuevo líder de esta Vuelta.
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