Andalucía cuenta con 200 residencias caninas para satisfacer la creciente demanda de alojamiento para mascotas en el verano

Andalucía cuenta con 200 residencias caninas para satisfacer la creciente demanda de alojamiento para mascotas en el verano

En respuesta a la creciente demanda de alojamiento para mascotas durante la temporada estival, Andalucía se ha convertido en una de las regiones más atractivas para los amantes de los animales. Con un total de 200 residencias caninas, la comunidad autónoma ofrece una amplia variedad de opciones para aquellos propietarios que desean dejar a sus mascotas en buenas manos mientras disfrutan de sus vacaciones. Esta oferta de alojamiento para mascotas se ha visto impulsada por la creciente tendencia de los españoles a considerar a sus perros y gatos como miembros de la familia, lo que ha llevado a un aumento en la demanda de servicios de cuidado y alojamiento para animales.

Andalucía cuenta con residencias caninas para satisfacer la creciente demanda de alojamiento para mascotas

La tendencia cambiante en los modelos familiares y el creciente papel de los animales domésticos en el núcleo familiar han llevado a un aumento en la demanda de residencias caninas en Andalucía. Según la Ley de Bienestar Animal, los perros cada vez son más importantes en las familias, y cuando llegan los meses de verano, las familias buscan alternativas para alojar a sus mascotas mientras están de vacaciones.

La demanda de residencias caninas en Andalucía crece debido a cambios en los modelos familiares

Las residencias caninas ofrecen un espacio donde se cuidan a los perros de las familias que no pueden hacerlo debido a vacaciones, trabajo o enfermedad. Según Andrés Vázquez, presidente de la residencia 'ThorCanes', hay una altísima demanda en este servicio durante los meses de primavera y verano, y eventos como bodas, bautizos y comuniones, y motivos laborales están aumentando la solicitud del servicio a lo largo de todo el año.

Residencias caninas en Andalucía: un lujo para perros y dueños que buscan tranquilidad

En Andalucía, hay un número equilibrado de residencias caninas, con alrededor de 200 residencias y centros de gestión. Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Centros Legales de Cría y Cuidado Responsable (Ascelcre), Encarnación Meruelo, ha criticado a la administración andaluza por la falta de información proporcionada a los empresarios que desean montar una residencia canina.

La creciente demanda de residencias caninas en Andalucía genera oportunidades laborales y de negocio

La ubicación de los centros se ha concentrado en las costas y ciudades más turísticas de Andalucía, donde suelen pasar las vacaciones las familias españolas y extranjeras. Otro de los motivos que hacen que las residencias se ubiquen a las afueras de las ciudades es la legislación, que no permite iniciar la actividad en el centro de la ciudad.

Entre los principales servicios que demandan en las guarderías caninas, Meruelo ha apuntado que el familiar que realmente quiere a su animal busca una residencia acorde a sus necesidades y no mira el precio. Además, ha indicado que este tipo de cliente es consciente de la relación entre la calidad y el precio de los servicios.

Uno de los servicios que está en auge de demanda, son las fotos y vídeos diarios del animal, así Vázquez ha destacado que en 'ThorCanes' mantienen una comunicación fluida con las familias a través del servicio de mensajería de WhatsApp.

Medidas para combatir el calor, Vázquez ha señalado que los animales pueden sufrir un golpe de calor, por ello cuenta con tres medidas a su juicio efectivas; los materiales aislantes con los que se construyen las casetas, la generación de un microclima en el interior de ellas a través de pulverizadores, y las labores del personal que se levantan a las 06,30 horas para pasear a los perros durante las horas más frescas.

Más profesionalización, la representante del colectivo de residencias caninas ha aplaudido a la administración por contemplar como abandono lo que en el sector denominaron como 'abandono vip', una práctica realizada por algunos dueños que consistía en llevar un perro a la residencia y dejarlo abandonado.

Desde el sector, le han pedido profesionalización a la administración y que el propio profesional sienta, sepa y exija serlo, porque quien paga el pato de la práctica sin profesionalización a través del ensayo-error son los propios animales.