La dueña del imperio: La mujer más rica y poderosa de 2024, ¿cómo construyó su fortuna y dominio en el mundo empresarial?

La dueña del imperio: La mujer más rica y poderosa de 2024, ¿cómo construyó su fortuna y dominio en el mundo empresarial?

En un mundo donde históricamente los hombres han dominado los negocios y la economía, una mujer ha logrado romper moldes y establecerse como la figura más influyente y rica del año 2024. Esta mujer emprendedora, que ha construido un imperio empresarial sin precedentes, ha demostrado que la inteligencia, la determinación y la visión pueden llevar a cualquier persona al tope del éxito, independientemente del género. A lo largo de este artículo, exploraremos la trayectoria de esta mujer pionera, descubriendo los secretos detrás de su éxito empresarial y cómo ha logrado mantenerse en la cima del mundo empresarial.

La dueña del imperio: Françoise Bettencourt Meyers, la mujer más rica y poderosa del mundo

Françoise Bettencourt Meyers es la empresaria francesa que ostenta el título de la mujer más rica y poderosa del mundo por cuarto año consecutivo. Su patrimonio asciende a más de 90.000 millones de dólares (alrededor de 100.000 millones de euros), gracias principalmente a la imponente herencia recibida de su abuelo, el fundador de L'Oréal, Eugène Schueller.

Françoise Bettencourt Meyers llegó a tener un patrimonio de 100.000 millones de euros durante el pasado mes de diciembre, convirtiéndose en la primera mujer en alcanzar esta cifra. Entró en la clasificación de los más ricos del mundo de Forbes en 2018, tras la muerte de su madre, Liliane Bettencourt, y desde entonces ha logrado consolidar y aumentar su riqueza, situándose justo por debajo de los 14 miembros del club de los 100.000 millones de dólares.

La historia de Françoise Bettencourt Meyers

Nacida en 1953, Françoise Bettencourt Meyers es nieta de Eugène Schueller, quien en 1909 fundó L'Oréal tras descubrir un innovador tinte para el pelo. Tras la muerte del fundador en 1957, su única heredera, Lilianne Henriette Charlotte Schueller, quedaría al frente de la compañía heredando una fortuna estimada en 28.000 millones de euros (32.000 millones de dólares).

Sin embargo, Lilianne nunca quiso dirigir la empresa, por lo que delegó el cargo en un amigo de la infancia de su marido, el político francés André Bettencourt, para dedicarse a una vida más disoluta.

Françoise Bettencourt Meyers estudió en un colegio religioso, Marymount International School en París, aunque al poco tiempo pasó a educarse en casa. Este aislamiento le provocó su actual carácter reservado y su pasión por la privacidad y el anonimato.

Su educación religiosa y su gusto por las bellas artes la han llevado a escribir dos libros que van desde la mitología griega hasta el judaísmo y el catolicismo.

Vida privada y filantropía

Françoise Bettencourt Meyers prefiere mantenerse alejada del foco mediático y reside en un moderno edificio de dos plantas a solo 50 metros de la mansión Art Deco donde vivía su madre en el exclusivo barrio de Neuilly-sur-Seine. Comparte vecindario con algunos de los ex presidentes de Francia.

La rica heredera se ha mantenido al frente de la Fundación Bettencourt Schueller, que creó junto a sus padres en 1987, dedicada al mecenazgo de talento científico y cultural en Francia.

La participación de Bettencourt en el grupo empresarial del gigante cosmético (donde también se encuentran otras marcas destacadas, como Maybelline, Kiehl's y Lancôme) es de casi el 35%, y la facturación de la empresa asciende a los 45.000 millones de dólares anuales, lo que explica el imponente patrimonio que tiene Françoise Bettencourt Meyers.

Françoise Bettencourt Meyers es una figura reservada que ha logrado mantener su vida privada alejada de los focos, pero su legado como empresaria y filántropa es indudable.