Alerta en los mercados: niveles de vibriosis en el marisco aumentan
El marisco crudo entraña serios riesgos con respecto a las bacterias. El vibrio está ampliamente distribuido en la naturaleza en España, en ambientes acuosos dulces o salinos, en zonas de litoral y estuarios de regiones tropicales. Lo conforman, al menos, 12 especies patógenas para el hombre; 10 de las cuales podrían causar enfermedades (gastroenteritis o infecciones graves, septicemia o la muerte en personas vulnerables) que se transmiten a través de los alimentos.
Consejos para evitar la contaminación y mantener la seguridad alimentaria ante el aumento de vibriosis en el marisco
La mayoría de los problemas detectados en el marisco están causados por vibrio cholerae, vibrio parahaemolyticus y vibrio vulnificus. La subdirectora de Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Julia María Ruiz Redondo, considera que estas bacterias se han puesto de nuevo en el foco mediático por el aumento significativo de su presencia en el marisco.
Las causas posibles de este aumento son los cambios en los hábitats, el aumento de la temperatura global y la identificación de resistencias antibióticas para su tratamiento por contaminación.
La vibriosis en el marisco: ¿qué es, qué síntomas produce y cómo evitarla?
La presencia de vibrio ha aumentado, y parece estar relacionada con el cambio climático. La presencia de diferentes variedades y cepas de vibrio en mariscos comercializados o destinados a comercialización en la Unión Europea es un tema de preocupación.
Se han detectado tres cepas principales de vibrio en el marisco: vibrio parahaemolyticus, vibrio vulnificus y vibrio cholerae. Cada una de ellas puede provocar diferentes síntomas y enfermedades:
- Vibrio parahaemolyticus: gastroenteritis, diarrea, dolor abdominal, vómitos, fiebre, dolor de cabeza y escalofríos.
- Vibrio vulnificus: septicemia primaria asociada a una elevada tasa de letalidad (40-60 por ciento), fiebre, escalofríos y náuseas.
- Vibrio cholerae: vibriosis, diarrea acuosa, calambres estomacales, vómitos, fiebre y/o escalofríos.
Para evitar la contaminación y mantener la seguridad alimentaria, se recomienda:
- Cocinar a más de 65º durante 15 minutos. Al refrigerar el alimento, la bacteria deja de multiplicarse y si se cocina a más de 65º durante 15 minutos, la bacteria se inactiva.
- No comer mariscos crudos. Es importante hervirlos hasta que las cáscaras se abran, y continuar hirviendo durante otros 3 a 5 minutos. Después, es importante comer únicamente aquellos que se abran durante la cocción, desechando los que no se abran por completo o estén dudosos.
- Evitar la contaminación cruzada. Es clave no permitir que los jugos de los mismos entren en contacto con otros alimentos, bien directamente o indirectamente. Es importante lavarse siempre las manos con agua y jabón después de manipular los mariscos crudos y usar guantes para su manipulación.
Es importante recordar que algunas personas pueden contraer vibriosis si tienen heridas abiertas y entran en contacto con aguas costeras o mariscos crudos, sus excrementos o sus jugos. Para ello se recomienda mantenerse alejado del agua salada o salobre, incluido caminar por la playa; cubrir las heridas con un vendaje impermeable; y lavar inmediatamente después de entrar en contacto, con agua corriente y jabón.
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