La aldea asturiana de Ponte de Franco, cuna de inspiración para el arte de Joan Miró
En el corazón de Asturias, una región del norte de España, se encuentra la pequeña aldea de Ponte de Franco, un lugar que, aunque humilde en tamaño, es rico en historia y belleza. Esta localidad asturiana ha sido el lugar de inspiración para uno de los artistas más destacados del siglo XX, Joan Miró, quien encontró en sus paisajes y tradiciones el estímulo para crear algunas de sus obras más emblemáticas. En este artículo, exploraremos la conexión entre Ponte de Franco y el arte de Miró, y cómo esta aldea asturiana se convirtió en la cuna de inspiración para algunas de sus creaciones más destacadas.
La aldea asturiana de Ponte de Franco, inspiración artística de Joan Miró
Joan Miró es uno de los pintores que ha enriquecido el patrimonio cultural de España. En sus obras siempre ha mostrado un gran interés por ensalzar la cultura y las tradiciones de Cataluña. De hecho, su pilar fundamental siempre ha sido su tierra. Y sin lugar a dudas, su principal fuente de inspiración ha sido Mont-roig del Camp.
Este municipio catalán está situado en la sierra de Colldejou y bañado por el mar Mediterráneo. Su encanto ha hecho que cada uno de los turistas que deciden pasar unos días paseando por sus calles terminen completamente enamorados. Miró fue su gran representante, plasmando en sus obras algunos de los rincones de este maravilloso pueblo del Camp de Tarragona.
Toda mi obra es concebida en Mont-roig, explicó una vez Miró. Fue en 1911 cuando el pintor tuvo que pasar una temporada en la masía de su familia para poder recuperarse de una enfermedad. Y en esa estancia fue cuando quedó prendado del pueblo.
El secreto asturiano detrás de la obra maestra de Joan Miró
Entre todas sus creaciones encontramos algunas pinturas con paisajes de esta zona como, por ejemplo, La Masia o Playa de Mont-roig.
Qué ver en Mont-roig del Camp
Una de las paradas obligatorias en ese tour por Mont-roig del Camp es Mas Miró. Es la finca familiar del pintor, lugar en el que el artista dio vida a algunas de sus primeras creaciones, esas que le llevaron a lo más alto dentro de este mundo. De hecho, tal su valor histórico y arquitectónico que está considerado como Bien Cultural de Interés Nacional. Este lugar fue representado en el cuadro La Masia.
Otra de las atracciones del pueblo es la Ermita de la Virgen de la Roca, que se encuentra sobre una roca rojiza y data de 1299, está a 294 metros de altitud. El edificio ha sobrevivido guerras, invasiones o incendios, pero ha sufrido todos ellos en primera persona. Desde lo más alto de ella se pueden disfrutar de unas vistas únicas de la zona.
En el casco antiguo del municipio catalán podemos transportarnos a la época medieval. En la actualidad tan solo se pueden ver los restos de la muralla y dos portales, el de Avall y el de Canal. La iglesia de Sant Miquel, situada donde se encontraba un antiguo castillo, es otro de sus grandes atractivos.
Y por último, si lo que buscas es desconectar cerca de la costa, Mont-roig del Camp también ofrece distintas opciones para estar rodeado de agua. Por ejemplo, una de las calas más conocidas es la Miami Platja, aunque se pueden visitar otras como la Cala del Solitari o la Cala Misteri.
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