Alemania, de líder a freno en la Eurozona: creciente preocupación por la recesión y el auge del 'ultra-derecha'

Alemania, de líder a freno en la Eurozona: creciente preocupación por la recesión y el auge del 'ultra-derecha'

Alemania, tradicionalmente considerada el motor económico de la Eurozona, está experimentando un brusco cambio de tendencia. La creciente preocupación por la recesión económica y el auge del ultra-derecha en el país están provocando un clima de inquietud en el seno de la Unión Europea. La desaceleración del crecimiento económico, la baja inversión y la incertidumbre política están sumiendo a Alemania en una crisis de liderazgo, lo que puede tener consecuencias graves para la estabilidad de la Eurozona.

Alemania en crisis: crecimiento económico en declive y auge del 'ultraderecha'

La economía alemana, considerada la locomotora de la Eurozona, se encuentra en una situación crítica. Según datos de Eurostat, la oficina de estadísticas europea, Alemania registró un peor desempeño en el segundo trimestre del año, lo que debilitó el crecimiento del conjunto de la Eurozona.

La crisis económica se profundiza. El PIB alemán se contrajo un 0,1% de abril a junio, lo que supone su cuarta caída en los últimos siete trimestres. El sector industrial, principal motor económico del país, no logra recuperarse. Además, el ascenso de los partidos 'ultra' en las elecciones regionales amenaza con poner más trabas a las reformas estructurales que necesita el país.

Fragmentación política. Al igual que sucede en otras grandes economías del área del euro, la fragmentación se ha adueñado del escenario político alemán. El éxito de los partidos populistas de extrema derecha y extrema izquierda en las elecciones de los estados de Turingia y Sajonia puso de manifiesto la pérdida de poder paulatina de las formaciones mayoritarias.

Los expertos advierten que la incertidumbre política podría retrasar los presupuestos regionales y ralentizar el crecimiento económico. A un año de las elecciones generales previstas para el otoño de 2025, los avances del partido ultraderechista AfD y del recién creado partido de extrema izquierda BSW han hecho mella en los partidos de la coalición del Gobierno federal, la llamada coalición semáforo.

Tensión en el Ejecutivo federal. Aunque los expertos descartan que esta coalición se rompa, abocando a la convocatoria de elecciones anticipadas, ven poco probable que disminuyan las tensiones en el seno del Ejecutivo federal. La falta del consenso necesario para ajustes y reformas es un obstáculo para el crecimiento económico.

Industria en crisis. La industria alemana, que ha venido siendo el motor económico del país, ha registrado un nuevo retroceso de la producción en julio debido a la grave crisis que atraviesa el sector del automóvil. La empresa Volkswagen ha anunciado que cerrará varias plantas en suelo alemán, una decisión inédita en sus 87 años de historia, y se habla también de recortes de plantilla en otros pesos pesados como Bayer o Bosch.

Estancamiento económico en 2024. El Bundesbank confía en que la economía alemana registre una ligera expansión en el tercer trimestre del año gracias a una mejora del consumo de los hogares, lo que salvaría al país de caer en una recesión técnica. Sin embargo, el banco central alemán teme los efectos a futuro de la debilidad persistente en la industria y en la construcción.

El instituto económico alemán Ifo ha corregido a la baja sus previsiones para este año, estimando que la economía alemana se estancará en lugar de crecer un 0,4%. También apunta a un peor escenario de cara al próximo ejercicio, situando el avance del PIB en el 0,9% en 2025, frente al 1,5% anterior.