El alquiler de viviendas alcanza un récord histórico al superar los 1.106 euros sin que la normativa de precios en zonas como Cataluña pueda frenar esta tendencia
La situación del mercado de alquiler de viviendas en España ha alcanzado un nivel crítico, con un incremento exponencial en los precios que ha llevado a un récord histórico en el valor medio del alquiler. Según los últimos datos, el precio medio del alquiler de una vivienda en España ha superado los 1.106 euros, lo que supone un aumento significativo respecto a periodos anteriores. A pesar de las medidas implementadas por algunas comunidades autónomas, como Cataluña, para frenar esta tendencia, el alquiler de viviendas sigue siendo inaccesible para muchos ciudadanos, lo que genera una gran preocupación social.
Alquiler en España: récord histórico de 1.106 euros sin freno en Cataluña
El alquiler en España ha alcanzado un nuevo máximo histórico en el segundo trimestre del año, con una media de 1.106 euros al mes, según el último informe del Barómetro del Alquiler. La demanda de viviendas en alquiler en España supera los 1.106 euros, con Cataluña en la vanguardia.
Las políticas de control de precios en zonas como Cataluña, que se ampliaron en abril al alquiler de temporada y por habitaciones, han disparado la presión sobre la demanda, calentando aún más los precios. En Cataluña, cada vivienda que sale al mercado del alquiler recibe una media de 318 contactos en apenas 10 días, una cifra que en el trimestre anterior se situaba en 80 y que cerró 2023 en 65.
La media nacional, que también bate récord, se queda en 115 interesados por inmueble. Sin embargo, la situación es más crítica en Barcelona, donde 362 personas se interesan por una misma oferta, el dato más elevado de todo el país.
La escasez de oferta es el problema en mayúsculas. En Barcelona sucede incluso que existen viviendas que tienen más de 1.000 contactos en solo diez días. Algunos casos concretos sobrepasan incluso los 2.700. Se trata de inmuebles que se alquilan con precios ajustados al índice, muy baratos en comparación con lo que hay en el mercado, lo que hace que las peticiones de información se disparen, señala Sergio Cardona, analista del Observatorio del Alquiler.
Barcelona es la provincia con mayor presión, pero el Barómetro detecta otro efecto añadido. El problema del alquiler no se puede contener y termina extendiéndose a las provincias limítrofes, señala, y pone el ejemplo de Tarragona, que ha pasado en solo un trimestre de una presión de 21 a una de 99.
El control de precios ha disparado el número de personas que se interesan por cada anuncio de una vivienda que sale al mercado en Cataluña. Sin embargo, la escasez de oferta genera una presión de la demanda que la oferta no es capaz de absorber. Aunque el número de inmuebles disponibles ha aumentado en este trimestre en unos 4.000, el aumento es claramente insuficiente para responder al volumen del mercado catalán.
La Generalitat declaró zona tensionada 140 municipios de la región y posteriormente amplió esa calificación a otros 131. Tras la publicación del Índice de Precios de Alquiler por parte del Ministerio que capitanea Isabel Rodríguez, se permitió el control de precios en los alquileres catalanes, de modo que se prohibió subir la renta en el caso de los contratos que finalizasen tras su entrada en vigor y se obligó a los propietarios que ponen su vivienda por primera vez en el mercado a fijar el precio según los límites establecidos por el Índice.
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