Un hombre condenado a 28 años de prisión por asesinato agravado después de quemar vivo a su patrón en Gran Canaria
En un veredicto histórico, un juzgado de Gran Canaria ha condenado a un hombre a 28 años de prisión por el asesinato agravado de su patrón, a quien quemó vivo en un atroz crimen que conmocionó a la opinión pública. El tribunal consideró que el acusado había actuado con máxima crueldad y alevosía, lo que justificaba la imposición de una pena tan severa. El caso había generado gran expectación en la isla, y la sentencia ha sido recibida con alivio por la familia de la víctima y la sociedad en general.
Condena a 28 años de prisión por asesinato agravado: Antonio PG quemó vivo a su patrón en Gran Canaria
La Audiencia de Las Palmas ha condenado a 28 años de prisión a Antonio P.G., acusado de prender fuego y asesinar al abogado Juan Betancor el 29 de mayo de 2022 en Gran Canaria.
Según la sentencia hecha pública este martes, Antonio P.G., de 74 años y natural de Cabo Verde, había actuado movido por odio y resentimiento acumulado desde años atrás. El jurado consideró probado que el acusado había planeado y ejecutado el asesinato de manera cruel y deliberada.
El crimen
El día del crimen, Antonio P.G. esperó a su jefe en un pasillo estrecho con un cubo lleno de gasolina y gasoil. Cuando Juan Betancor salió de su vivienda, el acusado le arrojó el combustible por todo el cuerpo y le prendió fuego con un mechero. La víctima quedó envuelta en llamas y lanzó gritos de dolor pidiendo auxilio a su mujer.
Antonio P.G. aseguró la muerte de su patrón al cerrar la tapa del aljibe donde se había metido para apagar las llamas y la cubrió con un horno viejo y la puerta de un coche. También amenazó de muerte con un cuchillo a la mujer de la víctima para quitarle su teléfono móvil y la dejó encerrada en la casa del matrimonio para evitar que pidiera ayuda.
La sentencia
La sentencia impone 23 años de prisión al procesado por el delito de asesinato, considerando la gravedad de los hechos cometidos. Además, no se podrá aproximar ni comunicar con la viuda de Betancor por un período de 33 años.
Por el delito de coacciones, se fija una condena de un año, y por el de detención ilegal, cuatro años, a lo que se añade la prohibición de acercarse y comunicarse con la viuda durante cinco años.
El acusado deberá indemnizar a la viuda de Juan Betancor con 100.000 euros, que es la cantidad reclamada por las acusaciones.
El magistrado no consideró que existan circunstancias que atenúen la responsabilidad del procesado por el consumo de drogas, como así entendió probado el jurado, ni por confesión, ya que cuando reconoció ante los policías locales que había matado a su patrón no contó dónde se hallaba, su colaboración no fue eficaz y silenció que estaba encerrado en un aljibe.
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