- El catastrófico deslizamiento de tierra que generó un impactante tsunami en 2023 y estremeció la Tierra durante una semana y medio.
- Deslizamiento de tierra en Groenlandia genera tsunami de 200 metros y récord de sismicidad global
- El origen del tsunami
- Una señal sísmica global
- Consecuencias del cambio climático
- Un fenómeno cada vez más habitual
El catastrófico deslizamiento de tierra que generó un impactante tsunami en 2023 y estremeció la Tierra durante una semana y medio.
El 2023 será recordado como un año de devastadoras consecuencias naturales. Uno de los eventos más impactantes fue el catastrófico deslizamiento de tierra que se produjo en una región costera, generando un tsunami de gran magnitud que azotó las costas y provocó daños irreparables. Lo que comenzó como un suceso local se convirtió en un fenómeno global, ya que el seísmo generado por el deslizamiento de tierra estremeció la Tierra durante una semana y medio, causando ansiedad y temor en todo el mundo. A continuación, se presentará un detallado análisis de este suceso que conmocionó a la humanidad.
Deslizamiento de tierra en Groenlandia genera tsunami de 200 metros y récord de sismicidad global
Un equipo internacional y multidisciplinar liderado por el geofísico Kristian Svnnevig, del Instituto de Investigaciones de Dinamarca y Groenlandia (GEUS), ha estudiado un desprendimiento de rocas en una ladera de Groenlandia que generó un enorme tsunami de 200 metros de altura y una señal sísmica que duró nueve días.
El origen del tsunami
El suceso, registrado en septiembre de 2023 en Groenlandia oriental, se debió al debilitamiento de un glaciar que provocó el desplome de un pico montañoso de 1,2 kilómetros de altura en el fiordo Dickson. La avalancha de rocas y hielo generó una ola de 200 metros de alto que se extendió a lo largo de 10 kilómetros del fiordo.
La ola perdió altura en pocos minutos y se estabilizó en una onda de siete metros que hizo que el agua del fiordo se moviera de lado a lado, balanceándose a una frecuencia determinada que duró nueve días, según explica Manuel J. Castro-Díaz, matemático de la Universidad de Málaga y coautor del estudio.
Una señal sísmica global
Este largo bamboleo del agua, conocido en geofísica como seiche, produjo la señal sísmica global que resonó durante nueve días y fue detectada por sismógrafos de todo el planeta, desde el Ártico a la Antártida.
Consecuencias del cambio climático
El cambio climático es el principal responsable de este fenómeno. La pérdida de grosor del glaciar hizo que las rocas que estaban debajo estuvieran más inestables, lo que provocó el desprendimiento de rocas y hielo.
Debido al cambio climático, las zonas con pendientes pronunciadas son cada vez más vulnerables a los corrimientos de tierras. En las regiones árticas, que son las que están experimentando el calentamiento más rápido del planeta, estos deslizamientos de tierras pueden estar provocados por el adelgazamiento de los glaciares, la degradación del permafrost o la alteración de las precipitaciones.
Un fenómeno cada vez más habitual
Estos desprendimientos pueden desencadenar tsunamis destructivos de gran magnitud, sobre todo cuando se producen en masas de agua confinadas como los fiordos. Según los cálculos del equipo, en la avalancha cayeron al fiordo unos 25 millones de metros cúbicos de roca y hielo, lo que generó uno de los mayores tsunamis de la historia reciente en un lugar situado en una ruta que usan los cruceros turísticos que visitan los fiordos de Groenlandia.
Afortunadamente, ningún crucero se encontraba cerca del fiordo Dickson el día del corrimiento de tierras y el tsunami, pero de haber sido así, las consecuencias de una ola de tsunami de esa magnitud podrían haber sido devastadoras.
Este estudio analiza el primer deslizamiento de tierra y tsunami observados desde el este de Groenlandia, lo que demuestra que el cambio climático ya tiene importantes repercusiones allí, según Svennevig.
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