Un Toque de Salud en la Tradición: La Receta de Pollo Casero a la Parmesana Sin Gluten

Un Toque de Salud en la Tradición: La Receta de Pollo Casero a la Parmesana Sin Gluten

En un mundo donde la salud y el bienestar se han convertido en una prioridad, la cocina tradicional no se queda atrás. En este sentido, la receta de pollo casero a la parmesana es un clásico que nunca pasa de moda, pero que puede ser un obstáculo para aquellos que padecen de intolerancia al gluten. Sin embargo, no hay necesidad de renunciar a este delicioso platillo, ya que hemos encontrado la forma de adaptarlo a las necesidades de aquellos que requieren una dieta libre de gluten. En este artículo, te presentamos una receta innovadora y saludable que combina la tradición con la innovación, para que puedas disfrutar de un delicioso pollo casero a la parmesana sin gluten, sin renunciar a la calidad y el sabor.

Un Toque de Salud en la Tradición: Descubre la Receta de Pollo Casero a la Parmesana Sin Gluten

La Combinación Perfecta

¡Adoro esta combinación tan perfecta! Se puede hacer con cualquier parte del pollo, con pavo o cualquier ave. Incluso lo he probado con carne o pescado. Esta receta es una versión de la receta original siciliana, con menos grasa y sin gluten.

Los Beneficios del Pollo

Es importante saber que el pollo no solo tiene pechugas y que, dependiendo de la parte del pollo que consumas, vas a obtener ciertos nutrientes en mayor cantidad. Por ejemplo, los muslos y las alas contienen más hierro, zinc y vitamina B12 que las pechugas.

Aunque si es de origen ecológico, y dado que alimentan estos pollos de una manera más saludable, contienen más grasa, especialmente ácidos grasos monoinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.

También puedes utilizar los huesos que te sobren de estas partes para usarlos en caldo y aprovechar su colágeno.

Los Nutrientes del Hígado de Pollo

Por otro lado, de vez en cuando consumo hígado de pollo y sus menudos, ya que son ricos en nutrientes como vitamina A y colina en el hígado, que ayudan a mejorar el sistema nervioso y la salud de tu hígado.

Además, la CoQ10, colágeno y elastina en los menudos de pollo son beneficiosos para las articulaciones, la elasticidad de la piel y la salud del tejido conectivo.

Receta para el Pollo Casero a la Parmesana Saludable

Tiempo de preparación: 15 minutos

Tiempo de cocción: 30 minutos

Tiempo total: 45 minutos

Porciones: 8

Ingredientes para el pollo casero a la parmesana saludable:

• 600 g de pechugas de pollo deshuesadas y sin piel en filetes
• 120 g de harina de garbanzos, pan de trigo sarraceno triturado o usar harina sin gluten
• 1 huevo grande o 2 pequeños
• 20 g de queso parmesano rallado
• 1 cucharada de mantequilla ghee y aceite de oliva virgen extra
• ½ cucharadita de sal
• ¼ cucharadita de pimienta negra recién molida

Puedes agregar a las harinas para el rebosado orégano, ajo y perejil, tomillo o romero para darle un toque diferente y sabroso.

Elaboración del Pollo Casero a la Parmesana Saludable

Precalienta el horno a 180°C.

Prepara el rebozado. Mezcla la harina o el pan triturado con sal, el queso parmesano y pimienta en un plato. En otro plato, bate los huevos.

Cocinar el pollo. Calienta el aceite de oliva y el aceite de coco en una sartén apta para horno. Pasa los trozos de pollo por los huevos y finalmente por la mezcla de pan o harina. Cocina cada trozo en una sartén a fuego medio alto hasta que esté dorado, 3-4 minutos por lado.

Montaje y horneado. Cubre el pollo con salsa de tomate, mozzarella y parmesano. Hornea durante 10-12 minutos a 180°C hasta que el queso se derrita.

Decora con albahaca fresca y más parmesano si lo deseas.

Propiedades del Pollo

Fuente rica en proteínas. En 100 gramos de pollo cocido, más del 20% de su contenido está compuesto por proteínas, lo que lo convierte en una opción destacada para el desarrollo y mantenimiento de la masa muscular y ósea.

Apoya la reparación de tejidos y el control de azúcar en sangre. La carne de pollo es rica en isoleucina, un aminoácido esencial que favorece la reparación de tejidos y contribuye al manejo de la diabetes, ayudando a regular los niveles de glucosa en la sangre.

Calidad nutricional según el origen. El valor nutricional del pollo varía según su crianza y alimentación. Los pollos criados en libertad y alimentados de forma natural aportan nutrientes más saludables y seguros.

Fortalece el sistema inmunitario. El ácido glutámico presente en el pollo contribuye al correcto funcionamiento del sistema inmunológico y neurológico.

Apoyo a la salud mental. La carne de pollo, especialmente si es orgánica, contiene fenilalanina, un aminoácido que ayuda en la producción de neurotransmisores, los cuales son fundamentales para combatir trastornos como la depresión y otras afecciones cognitivas.

Baja en grasas saturadas. El pollo es una opción con bajo contenido en grasas saturadas, que son conocidas por aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas cuando se consumen en exceso.

Rico en vitamina B6. Además, el pollo es una buena fuente de vitamina B6, que es crucial para el metabolismo energético, ayudando a convertir los carbohidratos en energía y favoreciendo el funcionamiento del sistema nervioso.

Referencias

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