El restaurante madrileño que conquistó el corazón del Rey Juan Carlos I en su última visita a España

El restaurante madrileño que conquistó el corazón del Rey Juan Carlos I en su última visita a España

En su última visita a España, el Rey Juan Carlos I tuvo la oportunidad de disfrutar de la exquisita gastronomía madrileña en un restaurante que ha logrado conquistar su corazón. Situado en el corazón de la capital española, este establecimiento ha sabido ganarse la confianza y el aprecio de la familia real española gracias a su deliciosa cocina tradicional y su ambiente acogedor. A continuación, te contamos la historia detrás de este restaurante madrileño que ha sido capaz de dejar una huella imborrable en el monarca emérito.

La comida que conquistó al Rey: Charolés, el restaurante madrileño favorito de Juan Carlos I en su última visita a España

El rey emérito, Don Juan Carlos de Borbón, llegó a España el pasado 6 de septiembre para asistir al funeral de su sobrino Juan Gómez-Acebo, fallecido el pasado 12 de agosto a causa de un cáncer. Sin embargo, el monarca no solo se limitó a asistir al funeral, sino que también aprovechó su estancia en España para celebrar el cumpleaños de su nieta Victoria Federica y disfrutar de una comida con amigos en un restaurante emblemático de la sierra madrileña.

Se trata del restaurante Charolés, situado en el número 24 de la calle Floridablanca, en San Lorenzo de El Escorial, a solo 300 metros del Real Monasterio. El rey disfrutó de una comida con amigos el pasado martes 10 de septiembre en este restaurante famoso por su cocido madrileño, aunque solo se sirven los lunes, miércoles y viernes.

El dueño del local, Manuel Míguez, anunció en su cuenta personal de Instagram: Buenos días, ayer ha vuelto D. Juan Carlos I a comer a Charolés. Como siempre un gran señor.

Qué es el restaurante Charolés

Charolés se emplaza en un histórico edificio denominado la Casa de los Doctores que data del siglo XVI, donde se hospedaban los doctores de Arte y Teología que no podían hacerlo en el Monasterio al ser seglares. Abrió sus puertas en 1977 y desde entonces ha sido protagonista de numerosos reportajes y receptor de varios reconocimientos por su cocido madrileño.

El restaurante consta de tres salas y dos salones para celebraciones privadas. El cocido del Charolés está recomendado por la Asociación Gastronómica de España y requiere reserva previa. La calidad de la materia prima y la cuidada elaboración junto a un eficiente servicio han garantizado la exitosa trayectoria del Charolés, según explican desde su web.

La carta del Charolés ofrece una amplia variedad de opciones, incluyendo raciones, platos de la huerta, picoteo, pescados y carnes. Destaca la carta de carnes que consta de quince platos, donde el buey es protagonista. También se encuentran platos más modernos como el carpaccio de solomillo de buey o el steak tartar de buey.

Además de productos de calidad, no solo de la sierra madrileña sino de muchos partes de España, el Charolés también sabe preparar berujas (también llamadas corujas o pamplinas), una planta silvestre poco conocida que crecen en los riachuelos y con un sabor exquisito.

El precio del comensal en Charolés oscila entre los 35 y 60 euros. El restaurante se encuentra en la calle Floridablanca 24, 28200, San Lorenzo de El Escorial, y está abierto todos los días de 13h a 16:30h y de 20:30h a 24h.