Dvalishvili impone su autoridad a O'Malley en la noche de UFC y se apodera del cinturón
La noche del UFC ha sido testigo del enfrentamiento más esperado del año, en el que Merab Dvalishvili ha demostrado su autoridad indiscutible en el octágono. El peleador georgiano ha logrado imponerse a Sean O'Malley, uno de los contendientes más fuertes del campeonato, en una pelea que ha dejado a todos con la boca abierta. Con una estrategia brillante y una física impresionante, Dvalishvili ha conseguido apoderarse del cinturón, coronándose como el nuevo campeón del peso gallo. Esta victoria histórica ha catapultado a Dvalishvili a la cima del ranking, y su nombre se ha convertido en sinónimo de dominio y superioridad en el mundo del UFC.
Merab Dvalishvili derrota a Sean O'Malley y se apodera del título de peso gallo en UFC
El georgiano impone su autoridad y se lleva el cinturón de la división de peso gallo en Noche UFC
Según las apuestas, el evento estelar de Noche UFC debía dar como ganador del peso gallo a Sean O'Malley, uno de los francotiradores más peligrosos de la liga de MMA. Sin embargo, las predicciones son solo eso, predicciones. Nunca se sabe a ciencia cierta lo que puede pasar en un combate de este tipo.
La pelea por el título del peso gallo se fue a los cinco asaltos y, en ninguno de ellos, el entonces campeón dio sensación de peligro. En el primer asalto, Merab Dvalishvili colocó algunos jabs, pero a los tres minutos fue derribado fácilmente por el georgiano, quien avanzó las líneas generales del resto del combate: derribar, controlar y evitar errores.
En el segundo asalto, Dvalishvili solo necesitó un par de minutos para encontrar su oportunidad y, de nuevo, poner en el suelo a su rival. La entrada, por cierto, fue de manual, entrando por debajo de una mano derecha de O'Malley. El resto del asalto fue dominio absoluto del aspirante.
La cara del estadounidense en el tercer asalto lo decía todo. Estaba deshinchado, apagado, como si no supiera qué hacer. O'Malley está acostumbrado a pelear a la contra, a colocar golpes sobre el boxeo de sus rivales. Pero Merab, que había preparado el combate a la perfección, no le dio ninguna opción. Solo se acercaba para patear y después de hacerlo volvía siempre a su distancia.
En el cuarto asalto parecía que el entonces campeón podía recuperarse, pero en seguida fue derribado por el georgiano. Dvalishvili había llegado a la pelea con su habitual e inacabable tanque de gasolina y no le dio a O'Malley ninguna oportunidad en el suelo.
Cuando el pleito entró en el quinto round, el rostro y el lenguaje corporal del estadounidense eran un poema. Estaba abatido. No hubo arrebato de último momento ni nada parecido. ¡Ojo! Esto no lo hace cualquiera. ¡Realmente una máquina!
Dvalishvili es, con toda justicia, el nuevo campeón de la división del peso gallo. Eso sí, preguntado por Joe Rogan por su próximo oponente, el georgiano no se quiso mojar. Parece que no quiere pensar todavía en Umar Nurmagomedov, quien es con toda probabilidad el siguiente en la lista.
Y, en cuanto a O'Malley, las cosas no pudieron ir peor para él. Ha perdido el cinturón, ha mostrado falta de recursos y, lo peor de todo, falta de ganas. En ningún momento se le vio dispuesto a todo por retener su cinturón.
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