En un nuevo episodio de represión política, un ciudadano venezolano ha sido expulsado del país por expresar su apoyo a la líder opositora María Corina Machado. Este caso es solo una muestra más de la intolerancia política que se vive en Venezuela a diario. La persecución política y la censura son herramientas comunes utilizadas por el régimen para silenciar las voces disidentes y mantener el control sobre la población. Es inaceptable que en pleno siglo XXI, en un país que se dice democrático, un ciudadano sea expulsado de su propio país por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Esta situación es un reflejo de la grave crisis política que vivimos en Venezuela.
Intolerancia política en Venezuela: un español deportado por llevar camiseta de María Corina Machado
Un ciudadano español, Carlos Albert, ha sido deportado de Venezuela después de ser retenido en el aeropuerto de Caracas durante tres horas debido a que llevaba una camiseta con la imagen de la opositora venezolana María Corina Machado.
Una manifestación pacífica no permitida. Carlos Albert, un valenciano enamorado de Venezuela, decidió viajar al país latinoamericano con la intención de conocerlo, pero su indumentaria política le costó la deportación. Sabía que podía no hacer gracia, pero al final es una manifestación pacífica y en Venezuela no se permite ni la manifestación pacífica, declaró Carlos en una entrevista en directo con Espejo Público.
El español, quien es periodista, consideró que la mezcla fue explosiva al combinar su profesión con la indumentaria política, lo que no fue creído por las autoridades venezolanas, que no se creyeron que su visita fuera por motivos turísticos.
Una situación cotidiana para los venezolanos. Carlos Albert destacó que la situación que él vivió es la misma que viven los venezolanos día a día, donde no se permite la libertad de expresión y la manifestación pacífica es reprimida.
Amigos míos venezolanos me han dicho que he tenido suerte, ya que podría estar perfectamente en el Helicoide ahora mismo, dijo Carlos, refiriéndose a la prisión de alta seguridad venezolana.
La custodia en el aeropuerto. Los guardas que se encargaron de su custodia en el aeropuerto de Caracas eran muy jóvenes y lo retuvieron con la boca pequeña. Me dijeron que no era su decisión y que sentían lo que estaba pasando, contó Carlos.
No volverá mientras esté el chavismo. Finalmente, respecto a si volverá a intentar visitar el país, Carlos sentenció: Mientras esté el chavismo, no tengo claro que pueda.
Este incidente es un ejemplo más de la represión política y la falta de libertad de expresión en Venezuela, donde la disidencia es perseguida y los ciudadanos no tienen derecho a manifestar sus opiniones.
Deja una respuesta