- La ley de inteligencia artificial de EE. UU. es considerada la más avanzada del mundo, pero China permite prácticas que recuerdan a las de 'Black Mirror', según un experto
- La UE lidera el camino en inteligencia artificial, pero China practica 'social scoring' como en 'Black Mirror'
- La legislación de la UE como ejemplo para el mundo
- El papel de la IA en la educación
- La democratización de la IA
La ley de inteligencia artificial de EE. UU. es considerada la más avanzada del mundo, pero China permite prácticas que recuerdan a las de 'Black Mirror', según un experto
En el campo de la inteligencia artificial, Estados Unidos se ha consolidado como líder en la regulación de esta tecnología, con una ley considerada la más avanzada del mundo. Sin embargo, a pesar de este precedente, China se ha convertido en un polo de atracción para las empresas que buscan aprovechar al máximo las posibilidades de la inteligencia artificial, sin importar las consecuencias éticas. Según un experto en la materia, las prácticas permitidas en este país asiático recuerdan a las distopías presentadas en la serie de ciencia ficción 'Black Mirror', lo que genera inquietud en cuanto a los límites y responsabilidades en el desarrollo de esta tecnología.
La legislación de la UE en materia de inteligencia artificial es considerada la más avanzada del mundo, según Óscar Cordón, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Granada. Esta normativa prohíbe taxativamente prácticas como el 'social scoring', un sistema de puntuación social que otorga una calificación a los ciudadanos y, en función de ella, se permiten o prohíben diferentes acciones dentro de esa sociedad.
Este sistema, originario de China, ha levantado críticas a escala internacional entre los expertos del sector y ha sido popularizado en la serie de ciencia ficción 'Black Mirror'. La Unión Europea, en cambio, ha optado por una legislación que prioriza la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y prohíbe la videovigilancia y la manipulación neurológica para influir en la compra de productos.
La legislación de la UE como ejemplo para el mundo
Cordón destaca que la normativa de la UE es un ejemplo a seguir para el resto del mundo, gracias a la iniciativa del presidente francés, Macron, quien en 2017 designó a un ministro experto en IA para liderar la política común de los 27 países de la UE. Esta política se centra en una IA que tiene al ser humano y los derechos fundamentales como prioridad.
La UE ha demostrado ser pionera en la regulación de la inteligencia artificial, lo que ha llevado a expertos internacionales a elogiar la avanzada normativa de la Unión Europea. La prohibición del 'social scoring' es solo uno de los ejemplos de cómo la UE está liderando el camino en la regulación de la IA.
El papel de la IA en la educación
Cordón también ve un futuro brillante para la IA en el ámbito educativo. La tecnología puede ser de gran ayuda en la educación, aliviando a los docentes de tareas repetitivas y tediosas, y permitiendo una mayor personalización del aprendizaje de cada estudiante.
La IA puede aportar una cantidad mayor de información y facilitar la interacción 'hombre-máquina', permitiendo un aprendizaje personalizado y un enfoque centrado en las tareas más relevantes. Esto implica una mayor eficiencia y una mejor calidad en la educación.
La democratización de la IA
Finalmente, el experto en IA asegura que esta tecnología se encuentra muy democratizada, y utilizamos a diario aplicaciones que operan con IA sin siquiera ser conscientes de ello. Desde la Roomba hasta los modelos de lenguaje de Google, la IA está presente en nuestra vida cotidiana.
Cordón subraya la importancia de tener una normativa y regulación como la europea que supervise el uso y prácticas de estas tecnologías, ya que con todas sus ventajas y todos sus inconvenientes, la IA ha llegado para quedarse.
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