Ábalos mantiene la tensión con el PSOE y solicita la readmisión de su partido, argumentando que su expediente político ha caducado
En un nuevo capítulo de la polémica entre el exministro Fernando Ábalos y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el político ha decidido solicitar la readmisión en la formación que lo vio nacer. Ábalos argumenta que su expediente político ha caducado, lo que le permitiría reincorporarse al partido del que fue expulsado en 2017. La tensión entre ambas partes se mantiene alta, y esta solicitud puede ser vista como un nuevo gesto de desafío por parte del exministro. La cúpula del PSOE deberá tomar una decisión al respecto, lo que puede generar un nuevo revuelo en el seno del partido.
La tensión entre el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el PSOE no cesa. Ábalos ha reclamado por escrito a la dirección federal del partido su readmisión como militante socialista, argumentando que su expediente de expulsión está paralizado y ha caducado.
Ábalos acusa a la dirección socialista de linchamiento y denuncia que su expediente está paralizado desde febrero, cuando se ordenó su suspensión cautelar de militancia y se buscó que dimitiese como diputado. Sin embargo, Ábalos se negó y fue expulsado del Grupo Parlamentario Socialista, pasando al Grupo Mixto.
En su escrito, Ábalos pide que se le reintegren todos sus derechos como afiliado y se ponga fin al expediente abierto en febrero. Alega que el instructor no se ha pronunciado sobre si admite o no las pruebas solicitadas y tampoco le han comunicado los cargos que le atribuyen.
El PSOE se remite a los estatutos y el reglamento del partido, que no establecen un período máximo para la resolución de un expediente. Sin embargo, Ábalos argumenta que esta omisión no puede amparar a la organización para mantener sine die un expediente abierto con suspensión cautelar que perjudica gravemente los derechos políticos de un afiliado.
Ábalos recurre al régimen administrativo común, que establece un máximo de seis meses para resolver un expediente. Señala además la inactividad absoluta del PSOE respecto a su expediente, por lo que considera que debe decretarse la caducidad del mismo, que dejaría automáticamente sin efecto la suspensión cautelar de militancia, recuperando de inmediato todos sus derechos como afiliado.
Fuentes de Ferraz no dan detalles del expediente, alegando su deber de proteger los datos del que es un afiliado suspendido. Se remiten a los estatutos, que efectivamente no establecen ningún período para resolver el expediente, aunque recuerdan que, al ser una suspensión cautelar, existe un período de escucha al afectado antes de tomar una decisión.
Desde las altas instancias socialistas evitan pronunciarse sobre este asunto, aunque confían en que Ábalos seguirá alineado con el PSOE en sus votaciones. La tensión entre Ábalos y el PSOE ha ido en aumento en las últimas semanas, después de que su sucesor en Transportes, Óscar Puente, decidiese impulsar una auditoría interna cuyos resultados comprometen a Ábalos y que ya están en manos del juez que investiga la causa.
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