El empleo pierde calor en verano: la creación de puestos de trabajo ralentiza su ritmo después de un fuerte arranque al inicio del año
Después de un fuerte arranque al inicio del año, la creación de puestos de trabajo ha perdido impulso durante el verano. Según los últimos datos, el ritmo de creación de empleo ha disminuido significativamente en los últimos meses, lo que ha generado inquietud entre los expertos y los analistas. A pesar de que el año comenzó con una optimista tendencia en cuanto a la generación de empleo, la situación ha cambiado radicalmente en el transcurso de los últimos meses. En este artículo, analizaremos las razones detrás de este ralentización del crecimiento y exploraremos las posibles consecuencias para la economía en general.
El empleo ralentiza su crecimiento en España
El mercado laboral español empieza a dar señales de agotamiento tras un verano en el que el empleo no ha podido mantener el fuerte ritmo de crecimiento que se vio en la primera mitad del año. Según un informe del Observatorio trimestral del mercado de trabajo de Fedea y BBVA Research, la afiliación a la Seguridad Social creció a un ritmo del 0,8% durante los dos primeros trimestres del año, pero se ha frenado al 0,3% en el período de julio hasta la primera quincena de septiembre.
La velocidad a la que crece la afiliación se está frenando, especialmente en sectores como la industria o los servicios de no mercado (como la sanidad o la educación). En cambio, sigue fuerte en actividades ligadas al turismo, como el transporte y la hostelería, o en la construcción.
Un menor crecimiento económico en la segunda mitad del año
Esta ralentización en el mercado laboral se podría traducir en un menor crecimiento económico en la segunda mitad del año. Según las proyecciones del Banco de España, el Producto Interior Bruto (PIB) habrá crecido un 0,6% en el tercer trimestre, dos décimas por debajo del ritmo del 0,8% que ha sido la norma en lo que llevamos de 2024.
No obstante, los analistas cuentan con que el empleo seguirá avanzando durante lo que resta de año y el próximo, aunque lo haga más despacio que hasta ahora. En consecuencia, prevén también que la tasa de paro siga reduciéndose, aunque se mantendrá en niveles todavía elevados en comparación con el promedio europeo.
La radiografía de un consumo que no tira también se refleja en la disminución de la compra de coches, el ahorro de los ricos y la restricción del gasto de los extranjeros.
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