Los hallazgos de un estudio realizado por científicos de Estados Unidos han revelado una posible relación entre el microbioma infantil y trastornos como el autismo, TDAH y discapacidad intelectual. Este descubrimiento representa un avance significativo en la comprensión de los factores que pueden influir en el desarrollo de estas condiciones neurológicas. El microbioma, conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo, ha emergido como un elemento clave en la salud y el bienestar, y su impacto en el sistema nervioso central es cada vez más evidente. Estos resultados abren nuevas puertas para la investigación y el tratamiento de trastornos del neurodesarrollo, sugiriendo que modificaciones en el microbioma podrían ser un enfoque terapéutico prometedor en el futuro.
Científicos de EE UU revelan vínculos entre microbioma infantil y trastornos neurológicos
Un estudio pionero realizado por la Universidad de Florida (UF) ha encontrado que ciertos cambios en el microbioma intestinal infantil podrían predecir trastornos del desarrollo neurológico como el autismo y el TDAH. La investigación, que analizó datos de 16,440 niños suecos, revela una correlación entre los cambios en el microbioma y futuros diagnósticos de trastornos del neurodesarrollo.
Estudio pionero relaciona microbioma intestinal con autismo y TDAH en niños
Los científicos del Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la UF (UF/IFAS) y de las universidades de Linköping y de Örebro en Suecia han encontrado que los cambios en el microbioma infantil están relacionados con factores ambientales y tratamientos comunes para las infecciones de oído durante la infancia. Este hallazgo sugiere que la composición del microbioma intestinal puede jugar un papel crucial en el desarrollo de trastornos neurológicos como el autismo y el TDAH en niños.
Cambios en microbioma infantil podrían predecir trastornos del desarrollo neurológico
Según el informe divulgado por la UF, se observaron diferencias significativas en los microbiomas intestinales de los bebés que posteriormente recibieron diagnósticos de trastornos del desarrollo neurológico. Bacterias clave para la salud intestinal, como Akkermansia, Bifidobacterium, Ruminococcus y Faecalibacterium, eran deficientes en infantes con futuros diagnósticos de trastornos neurológicos. Estas correlaciones se mantuvieron sólidas incluso después de considerar factores de confusión como el modo de parto, la dieta y la exposición a toxinas.
El estudio también reveló que el tratamiento de infecciones de oído con antibióticos como la penicilina en la primera infancia estaba relacionado con un mayor riesgo de trastornos del desarrollo neurológico. Asimismo, el tabaquismo materno durante el embarazo se asoció con un aumento en la probabilidad de que los niños desarrollen estos trastornos. Estos hallazgos sugieren que tanto el ambiente como las interacciones microbianas intestinales pueden influir en la salud neurológica de los niños.
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