Sorpresiva descubierta en Málaga: Propietario alquila apartamento en edificio y se da cuenta de que la vivienda es en realidad el sótano de un restaurante llamado 'El Zulo'
En un sorprendente giro de eventos, un propietario de un apartamento en el corazón de Málaga ha descubierto que su vivienda no es lo que parecía. Después de alquilar el inmueble en un edificio de la ciudad, se dio cuenta de que su nuevo hogar era en realidad el sótano de un restaurante llamado 'El Zulo'. La noticia ha generado gran impacto y sorpresa entre los vecinos y ha llevado a cuestionar la transparencia de la oferta inmobiliaria en la zona. A continuación, exploraremos los detalles de esta extraña y sorprendente historia.
Sorpresa en Málaga: Propietario alquila apartamento y descubre que es en realidad el sótano de un restaurante
El problema de la vivienda es el mayor conflicto para la gente joven. No poder tener un hogar propio y estar obligados a compartir piso es lo más habitual entre aquellos que quieren independizarse. Y es que, como muchos han criticado, el problema es que la mayoría de las casas están destinadas al alquiler vacacional.
Aunque, en ocasiones, incluso dentro de este tipo de negocio se viven situaciones de lo más surrealistas. Prueba de ello ha sido el caso de Paola, una joven que buscaba descansar unos días en Benalmádena, Málaga. Intentando ahorrar un dinero, decidió alquilar un apartamento a través de AirBnB. Sin embargo, al llegar descubrió que no era un apartamento.
«Tardamos una hora en encontrar el piso», comienza a explicar la joven a través de su cuenta de TikTok. Solo encontrar las llaves para poder entrar fue una odisea, pues estaban escondidas en un banco frente a un bar.
El apartamento era en realidad el sótano de un restaurante
Pero lo realmente extraño es que para entrar tenían que pasar por un local, como enseña en el vídeo. De este modo, tras cruzar por el salón de lo que parece ser un restaurante, aparece una puerta con un cartel de apartamento que lleva a lo que antiguamente era el sótano: Este zulo.
Así, tras bajar por unas escaleras, se encuentra el piso. Un lugar sin aparentemente ventanas que cuesta 40 euros la noche, como así ha asegurado la tiktoker. «Gracias por la gincana, pero podríais haber avisado aunque sea», ha bromeado la joven.
La publicación cuenta ya con más de 186.000 reproducciones y varios mensajes criticando la situación. «Madre mía, ¿se puede permitir eso?», «la que no entiendo que aun gente alquile en esos sitios, poco pasa» o «y cuando sales del apartamento y ves a la gente comiendo en el bar», han escrito algunos usuarios.
Aunque el caso de Paola no ha sido el único. Como así se puede ver en Booking, el local cuenta con cinco puntos sobre diez. «Es un sótano, sin ventilación, con una ventana, que si la abres o te entra la calor del aire acondicionado o la peste insoportable a cloaca que no sabíamos bien de dónde venía, y claro cero luz solar», se quejó una clienta en el pasado mes de agosto.
Otra clienta también se quejó de las condiciones del apartamento: «Los grifos llenos de cal que a duras penas podías lavarte la cara, la ducha era como si te clavaran alfileres, salía poca agua de la cal que tenía y la poca que salía a presión que hacía daño, y suciedad visible en el baño. Había cucarachas, vimos dos, estuvimos echando insecticida todos los días. La cama y el sofá rompe huesos total, imposible descansar llenos de dolores cada día. El sótano lleno de humedad todo el día con el modo quitar humedad del aire condicionado. Creo que no vale todo para alquilar, es un sitio insalubre, por el moho, humedad y olores desagradables».
Estos casos ponen en evidencia la falta de transparencia en el mercado de alquileres vacacionales y la necesidad de una mayor regulación para proteger a los consumidores.
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