El milagro de Uclés: de pueblo abandonado a museo viviente, la comunidad de Cuenca encuentra un nuevo propósito
En el corazón de la provincia de Cuenca, España, se encuentra el pueblo de Uclés, un lugar que hace apenas unos años parecía condenado al olvido. Abandonado y en ruinas, este pequeño pueblo parecía no tener futuro. Sin embargo, gracias a la iniciativa y dedicación de la comunidad local, Uclés ha experimentado un renacimiento sorprendente, transformándose en un museo viviente que atrae a visitantes de todo el mundo. La creatividad y el trabajo en equipo han permitido que este pueblo, que una vez estaba a punto de desaparecer, ahora sea un símbolo de renacimiento y esperanza para la región.
De abandono a renacimiento: Olmeda de la Cuesta, un pueblo conquense convertido en museo viviente
En la provincia de Cuenca, se encuentran algunos de los pueblos más bonitos del interior de España, como por ejemplo Belmonte, Uclés o Priego. Muchas localidades conquenses son perfectas para que los amantes del turismo rural hagan una escapada, aunque en esta parte de Castilla-La Mancha también hay otros municipios menos conocidos que son dignos de una visita.
Un pueblo con un pasado olvidado
Uno de esos casos es el de Olmeda de la Cuesta, un pequeño pueblo de apenas una veintena de habitantes ubicado en la comarca de La Alcarria. Aunque hace 75 años llegó a alcanzar los 450 vecinos, en la actualidad solo unos pocos siguen viviendo en esta localidad a una hora y 20 minutos de la ciudad de Cuenca.
La amenaza de desaparecer
Eso sí, el riesgo de desaparecer se ha mitigado gracias a una preciosa iniciativa del Ayuntamiento que ha convertido a esta villa en un precioso museo al aire libre. El éxodo rural fue un golpe duro para la demografía de Olmeda de la Cuesta, y una enfermedad en los olivos de la zona pudo dar la estocada final a esta localidad castellanomanchega.
La resiliencia de sus habitantes
Pero sus habitantes demostraron una gran capacidad de resiliencia y actualmente se ha convertido en uno de los principales destinos de la comarca. Se plantaron numerosos árboles procedentes de muchos rincones de España y del mundo para subsanar el problema con los olivos. De esta manera, en la villa puedes acercarte a un aceituno traído desde Jerusalén o un castaño de Galicia, así como otras especies arbóreas que han devuelto a la vida a esta localidad.
Los famosos azulejos de Olmeda de la Cuesta
En las calles y las casas de Olmeda de la Cuesta puedes ver hasta 70 carteles hechos con azulejos de numerosas marcas muy conocidas. Desde coloridos anuncios de refrescos hasta póster vintage que te trasladan a una época anterior, alrededor de toda la localidad hay decenas de publicidades que han atraído a cientos de visitantes a la localidad y que han revitalizado el turismo en la villa.
Un patrimonio arquitectónico único
Pero en Olmeda de la Cuesta no solo podrás ver preciosos carteles publicitarios azulejados, sino que el pueblo también cuenta con un increíble patrimonio arquitectónico; ejemplo de ello es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, un templo erigido en el siglo XVI que mezcla estilos como el gótico, el mudéjar o el renacentista.
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