La Fuerza de Defensa de Israel allana las instalaciones de la cadena de televisión Al Jazeera en la Cisjordania palestina y confiscó equipo de registro y transmisión
En un nuevo episodio de tensión en el conflicto israelo-palestino, la Fuerza de Defensa de Israel efectuó un allanamiento en las instalaciones de la cadena de televisión Al Jazeera en la Cisjordania palestina. Según fuentes locales, los militares israelíes confiscaron equipo de registro y transmisión en la redacción de la cadena de noticias, lo que ha generado una gran conmoción en la región. Esta medida ha sido calificada como una violación a la libertad de prensa y un intento por silenciar las voces críticas con la política israelí en el territorio palestino. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por este incidente y ha pedido a las autoridades israelíes que garanticen la seguridad y la libertad de los periodistas que trabajan en la región.
Al Jazeera denuncia allanamiento de sus instalaciones por parte del ejército israelí en Cisjordania
La cadena de televisión catarí Al Jazeera denunció este domingo que soldados israelíes fuertemente armados incautaron y destruyeron equipos en sus oficinas de Ramala, en Cisjordania ocupada, mientras ejecutaban una orden para cerrar la delegación durante 45 días.
Según el redactor jefe de la cadena en Palestina, Walid al Omari, los soldados están confiscando el equipo a pesar de que la orden solo se refiere al cierre de la oficina. La cadena informó que durante el allanamiento, los soldados arrancaron un cartel de la periodista Shireen Abu Akleh, quien fue asesinada hace dos años por un soldado israelí mientras cubría una redada militar en Cisjordania.
Este hecho generó condenas a nivel internacional y amplió las tensiones entre Israel y el canal. La incapacidad de los organismos internacionales y el Consejo de Seguridad de la ONU para hacer cumplir sus resoluciones minan la posibilidad de lograr un acuerdo de dos Estados, según el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Por su parte, la oficina de medios del Gobierno de Hamás en Gaza condenó enérgicamente la decisión del Ejército israelí de cerrar las oficinas de Al Jazeera en Ramala, calificándola como un crimen y una clara violación del derecho internacional. La oficina instó a los sindicatos de prensa y organismos mediáticos a condenar este acto y a periodistas y medios de comunicación de todo el mundo a solidarizarse con Al Jazeera en defensa de la libertad de prensa.
La Asociación de la Prensa Extrajera de Israel, que representa a los periodistas que cubren el país y los territorios palestinos ocupados para medios extranjeros, dijo en un comunicado sentirse profundamente preocupada por el suceso y pidió al Gobierno israelí reconsiderar sus acciones.
Esta incursión militar se produce solo cuatro días después de que la Oficina de Prensa del Gobierno israelí (GPO) revocara los carnés de prensa de los periodistas de Al Jazeera en el país. La medida sigue a la decisión de mayo de prohibir el canal en Israel, alegando que su cobertura representaba una amenaza a la seguridad nacional.
La situación en Oriente Próximo está al borde de una catástrofe inminente, según la ONU. La comunidad internacional ve con preocupación la escalada de violencia en la región y la restricción a la libertad de prensa.
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