El Ejecutivo aprobará este martes el Plan Nacional de Acción contra el Cambio Climático, como exigía la Unión Europea.
En un paso trascendental en la lucha contra el cambio climático, el Ejecutivo español dará luz verde este martes al Plan Nacional de Acción diseñado para combatir este flagelo global. Esta iniciativa, que exigía la Unión Europea, tiene como objetivo principal reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los impactos del cambio climático en España. El plan contempla una serie de medidas y estrategias para impulsar la transición energética, fomentar la sostenibilidad y proteger el medio ambiente. La aprobación de este plan es un paso crucial para cumplir con los compromisos internacionales y garantizar un futuro más sostenible para las generaciones futuras.
El Ejecutivo aprueba plan anticambio climático para cumplir con la UE
El Consejo de Ministros aprobará este martes la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), una hoja de ruta clave para la descarbonización de la economía española y el impulso de las energías renovables.
Este plan, que se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), establece los objetivos generales para 2030, como la reducción de un 32% las emisiones de gases invernaderos (GEI) respecto a 1990, el uso de un 48% de energías renovables sobre el uso final de la energía o la utilización de un 81% de renovables en la generación eléctrica.
El PNIEC es el instrumento de planificación nacional propuesto por el Gobierno de España para cumplir con los objetivos y metas de la Unión Europea en el marco de la política energética y climática, que debe actualizarse y presentarse de forma periódica a la Comisión Europea.
Para cumplir con los objetivos generales se requiere conseguir una serie de metas desglosadas en varios puntos operativos. El primero de ellos es el relativo a la descarbonización, donde se establece el propósito de reducir el uso de combustibles fósiles y promocionar la implantación de energías renovables en el transporte, la electricidad o la climatización.
Además, se marca como meta la mejora de la eficiencia energética tanto en la industria, como en la movilidad. En tercer lugar, apunta a la seguridad energética buscando asegurar la diversificación del mix energético nacional, garantizar la seguridad del abastecimiento y fomentar el uso de fuentes autóctonas.
El plan también establece como objetivo operativo lograr un mercado interior de la energía más competitivo, transparente, flexible y no discriminatorio; asimismo el quinto objetivo apunta hacia la investigación, innovación y competitividad.
A mediados de septiembre, la Comisión Europea urgió a los gobiernos que todavía no habían enviado la versión final de sus planes de energía y clima, entre ellos España, que lo hicieran lo antes posible puesto que representan un paso clave para que el bloque pueda cumplir con su objetivo de reducción de emisiones de 2030.
España había enviado el último borrador el pasado julio, pero era uno de estos 17 socios comunitarios que todavía no habían mandado a las autoridades comunitarias la nueva versión definitiva del PNIEC. Tras la aprobación por el Consejo de ministros, el gobierno enviará a la Comisión Europea este Plan, cuyo primer borrador fue presentado el pasado mes de diciembre y que mejora los objetivos de las primeras versiones.
Con la aprobación de este plan, España se ajusta a los compromisos establecidos por la Unión Europea en materia de cambio climático y se coloca en la senda para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
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