En un movimiento estratégico que consolida su posición en el mercado financiero español, los cuatro principales accionistas de BBVA han decidido aumentar su participación en la entidad bancaria hasta alcanzar un 26% de la propiedad. Esta decisión se produce en un momento crucial, justo antes de la activación de la oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell, lo que supone un cambio significativo en el panorama financiero español. La consolidación de la participación de los accionistas principales en BBVA puede ser vista como una jugada para fortalecer la posición de la entidad en la posible absorción de Banco Sabadell, lo que podría tener importantes implicaciones para el futuro del sector financiero en España.
Los cuatro principales accionistas de BBVA refuerzan su control con un 26% del capital antes de la OPA
La marea de inversores internacionales fortalece su posición en BBVA para la OPA sobre Sabadell
Los cuatro grandes inversores de BBVA se refuerzan en la recta final de la oferta pública de adquisición (OPA) sobre Banco Sabadell. El respaldo de las grandes firmas de inversión internacionales a BBVA en su proyecto es una realidad que se ha refrendado con los movimientos accionariales registrados a lo largo del verano.
Los cuatro mayores inversores de la entidad española han elevado su peso en la propiedad y voto de BBVA hasta rozar el 26% del capital, casi dos puntos más que antes del verano y antes de que haya novedades sobre el futuro de la OPA planteada el 30 de abril.
Los gigantes de los mercados de capitales aumentan su participación
En concreto, la gestora BlackRock reúne algo más del 9,8% de las acciones de BBVA bajo su mando, mientras que Capital Group supera el 6,5% y Vanguard otro 6,3%, según datos agregados recopilados por Bloomberg. Por último, el fondo soberano de Noruega es el cuarto mayor inversor del banco con el 3,1% del capital.
En conjunto, los cuatro gigantes de los mercados de capitales aúnan el 25,9% de la entidad en representación de cientos de miles de inversores. Aunque por error o desconocimiento se les considera como un único inversor, en realidad, todas estas firmas representan a una colectividad al agregar tanto la suma de acciones en manos de los fondos de inversión que gestionan, como de los mandatos de gestión de algunas carteras.
Participaciones indirectas
En el caso de BlackRock, por ejemplo, la mayor parte de los títulos están propiedad de sus fondos cotizados, o ETFs, que replican índices a los que pertenece la acción de BBVA. Alrededor del 5,6%, más de la mitad de la posición que declara en el banco español, está clasificado bajo su unidad BlackRock Funds Advisors, que se agrupa las participaciones en empresas de sus conocidos fondos iShares que pertenecen a personas e instituciones de todo el mundo que invierten bajo esa fórmula.
Del mismo modo, Vanguard agrupa la mayor proporción de títulos que gestiona de la entidad española en los fondos Vanguard Total International Stock Index y Vanguard Developed Markets que mantienen distintos enfoques y persiguen a índices de bolsa distintos.
Recta final de la OPA
La mayor parte de los accionistas de BBVA representados en la pasada Junta de Accionistas dio su visto bueno a la operación de compra que se dio a conocer el pasado 30 de abril. La OPA en acciones, que plantea un canje de 1 títulos de BBVA por cada 4,83 de Sabadell, dará un máximo del 16% del capital de la entidad en el momento en el que se liquide la OPA, si esta sale adelante con éxito.
Para ello, no solo debe aprobarse sino que un mínimo del 50% del capital del banco adquirido debe acudir a la OPA, según el folleto de la operación. En cualquier caso, BBVA podría incluso modificar esa condición durante el proceso como ocurre habitualmente.
El consejero delegado de la entidad, Onur Genç, expresó este miércoles su confianza en que ese aprobado regulatorio llegará pronto. Estamos convencidos de que la operación debería aprobarse en fase 1, porque no hay problemas de competencia, aseguró el ejecutivo turco, haciendo referencia a la operación de fusión reciente (2020-2021) entre Caixabank y Bankia que dio lugar a la mayor franquicia bancaria en España.
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