Tensión en el primer consejo del Banco de España: Escrivá y la renuncia de Fernández a liderar la reforma del banco central

Tensión en el primer consejo del Banco de España: Escrivá y la renuncia de Fernández a liderar la reforma del banco central

En el primer consejo del Banco de España, celebrado recientemente, se vivió un momento de gran tensión que ha generado un gran impacto en el ámbito financiero. El ministro de Economía, Nadia Calviño, presidió la reunión en la que se abordó la reforma del banco central, un tema que ha generado un gran debate en los últimos meses. Sin embargo, la sorpresa vino cuando el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, comunicó la renuncia de Fermín Fernández, quien había sido designado para liderar la mencionada reforma. Esta decisión ha generado un gran desconcierto y ha generado preguntas sobre los motivos detrás de esta renuncia.

Renuncia de Fernández a liderar reforma del Banco de España: tensión en el primer consejo

El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha sufrido un revés inesperado en su proyecto de reforma de la Ley de Autonomía de la institución, vigente desde 1994. Escrivá había propuesto al consejero Fernando Fernández, reputado economista, liderar el grupo de trabajo que debía elaborar una propuesta de reforma para remitirla después al Gobierno y a las Cortes.

Sin embargo, algo salió mal entre la ceremonia de toma de posesión de Escrivá y el primer consejo de la entidad con el exministro al frente, convocado ese mismo día por la tarde. Fernández optó por declinar el encargo, lo que obligó al nuevo responsable del Banco de España a mover ficha y proponer a Lucía Rodríguez, técnico comercial y economista del Estado, como líder del grupo de trabajo.

Escrivá cambia de planes: Fernández declina liderar grupo de trabajo para reforma del Banco de España

Fuentes conocedoras explican que en una reunión previa del Consejo de la entidad, celebrada la semana pasada, no se aprobó ni la creación del grupo de trabajo, ni la propuesta del nombramiento de Fernando Fernández. La primera vez que el órgano tuvo conocimiento formal de esta propuesta fue el mismo martes en el cónclave de las 4 de la tarde, después de celebrarse la toma de posesión de Escrivá.

El desconcierto fue mayúsculo, tras un consejo que debía dar luz verde al nuevo organigrama para la entidad diseñado por Escrivá, y que se prolongó más allá de lo previsto con el resultado de que se truncaba el encargo a Fernando Fernández.

Golpe a la reforma: Fernández se retira del liderazgo del grupo de trabajo para modificar la Ley de Autonomía del Banco de España

Las mismas fuentes inciden en que, pese a que Fernández había aceptado el cargo en conversaciones privadas con el gobernador, diferencias de fondo y forma le llevaron a rechazarlo en última instancia, al considerar que no se daban las circunstancias de independencia y confianza para cumplir con ese encargo.

La imposibilidad se habría puesto de manifiesto en la reunión del consejo celebrada el martes. Las mismas fuentes niegan que existieran presiones políticas desde Génova que pudieran haber llevado a Fernández a cambiar de parecer.

Otras fuentes consultadas explican que en este último encuentro del Consejo de Gobierno no estaba previsto abordar el asunto del grupo de trabajo para la reforma de la Ley de Autonomía y que fue el propio Fernández quien, en pleno debate sobre otro de los puntos a tratar, anunció que no continuaba, pese a haber mostrado previamente su interés por la propuesta del nuevo Gobernador.

La reforma de calado

En un primer momento, la intención del economista habría sido proponer cambios más allá del funcionamiento interno de la propia institución, abordando una reforma amplia del modelo de supervisión del sistema financiero hacia las conocidas como 'twin peaks'. Esto es, recuperar la idea de una supervisión dual donde la CNMV se encargase de vigilar la conducta de las entidades y el Banco de España de velar por su solvencia.

Diseñar una reforma de este calado habría requerido de más tiempo y, sobre todo, de un consenso previo entre los dos grandes partidos para garantizar que no quedase en un mero documento de recomendaciones y pudiera ver la luz.

Desde el Banco de España no se descartaba, incluso, que entre las recomendaciones pudiera incluirse un análisis sobre el sistema de nombramientos del gobernador. A diferencia de lo que sucede en los bancos centrales de otros países, el mandato al frente del BdE expira a los seis años sin posibilidad de renovación, cuando lo más común es que este se prolongue por un período más largo o que pueda renovarse.

En el discurso de su toma de posesión, Escrivá apuntó que el objetivo era revisar aspectos de la ley que puedan reforzar aún más la independencia de la entidad, pero también potenciar los elementos de apertura y comunicación a la sociedad, explicando y justificando sus actividades. Pese a que el Gobernador considera que el BdE ha avanzado mucho en este sentido a lo largo de las últimas décadas, considera que sigue habiendo margen de mejora y de innovación en ese objetivo de ser más transparentes.