- No libero titulares: Candi, el hombre que cambió de género y sufrió una serie de condenas, ahora enfrenta nuevos cargos por atentado a la autoridad
- Candi, el caso de género que genera polémica: denuncia de atentado a la autoridad y proceso judicial
- Antecedentes del caso
- La polémica sobre el cambio de sexo
- La defensa de Candi
No libero titulares: Candi, el hombre que cambió de género y sufrió una serie de condenas, ahora enfrenta nuevos cargos por atentado a la autoridad
En un caso que ha generado gran controversia y debate en torno a la identidad de género, Candi, una persona que anteriormente se identificaba como hombre y que ha sufrido condenas previas, se enfrenta ahora a nuevos cargos por atentado a la autoridad. La noticia ha generado un gran interés y preocupación en cuanto al trato que se brinda a las personas que se encuentran en una situación similar. Es fundamental respetar la integridad y dignidad de todas las personas, independientemente de su género o identidad, y abordar estos temas con sensibilidad y comprensión.
Candi, el caso de género que genera polémica: denuncia de atentado a la autoridad y proceso judicial
La noche de este martes, la Policía Nacional detuvo a Candi, la persona acusada de cambiar de sexo para evitar el ingreso en prisión por presunta violencia de género, doméstica, lesiones y maltrato. Sin embargo, horas más tarde ha vuelto a quedar en libertad.
Según fuentes policiales, Candi se encontraba fuera de sí y llegó a arremeter y agredir a los agentes que acudieron a un altercado provocado por él mismo. Como consecuencia, se le acusa de un delito de lesiones y otro de atentado contra agente de la autoridad, por lo que se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial.
Antecedentes del caso
Los hechos por los que ha sido condenado tuvieron lugar en diciembre de 2015, cuando fue denunciado por su expareja y madre de sus hijos por presunta violencia doméstica, de género, lesiones y maltrato. Sin embargo, el acusado, llamado Cándido hasta la fecha, recibió la sentencia en 2019, aunque no fue hasta 2023 cuando se le notificó que debía ingresar en prisión.
Poco después de recibir la notificación, Candi cambió de sexo el 17 de abril de 2023, presuntamente para eludir el ingreso en prisión. Todo ello tuvo lugar un mes y medio después de la aprobación de la ley trans.
La polémica sobre el cambio de sexo
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos ha decidido inhibirse del caso, argumentando que el sexo de la persona denunciada ha cambiado, siendo ahora el de mujer, por lo que procede la inhibición de las diligencias previas remitidas por falta de competencia objetiva, con remisión de las mismas a los Juzgados de Instrucción de Sevilla.
El abogado penalista José Antonio Sires, que representa a la acusación particular que ejerce la denunciante del caso, ha interpuesto un recurso de reposición ante el propio juzgado contra dicha decisión judicial. Sires argumenta que el artículo 46.3 de la Ley 4/2023 de garantía de los derechos de las personas LGTBI dispone literalmente que la rectificación de la mención registral relativa al sexo y, en su caso, el cambio de nombre, no alterarán el régimen jurídico que, con anterioridad a la inscripción del cambio registral, fuera aplicable a la persona a los efectos de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Sires considera que el cambio de sexo del investigado para pasar a ser mujer supone un fraude de ley para que su caso sea abordado por un juzgado convencional y no por uno de violencia sobre la mujer, lo que comportaría una pena más leve.
La defensa de Candi
La defensa de Candi asegura que esta persona siempre se ha sentido mujer y el único error que ha cometido ha sido crecer en una sociedad en la que ha estado cohibida durante mucho tiempo, sin poder expresar su verdadera condición sexual.
Según su defensa, Candi solo hizo realidad su deseo de convertirse en mujer cuando la ley lo permitió, y no para librarse de la cárcel. La defensa sostiene que la denuncia interpuesta era falsa y que Candi ha obtenido una sentencia absolutoria.
La justicia española se enfrenta a un nuevo desafío en este caso, que pone en entredicho la aplicación de la ley y los derechos de las personas LGTBI.
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