- El presidente de la Generalitat, Pere Aragones, reconoce que la financiación singular catalana comparte rasgos similares con el cupo vasco y navarro en la asignación de fondos públicos.
- Montero reconoce similitudes entre financiación singular catalana y concierto vasconavarro
- La ministra de Hacienda evita asimilar directamente el modelo catalán al vasconavarro
- Montero destaca la mirada nueva en la financiación singular catalana, pero critica al PP por dumping fiscal
En un histórico reconocimiento, el presidente de la Generalitat, Pere Aragones, ha admitido que la financiación singular catalana presenta similitudes significativas con el cupón vasco y navarro en cuanto a la distribución de fondos públicos. Esta declaración supone un giro importante en la política financiera de la comunidad autónoma catalana, ya que hasta ahora se había negado cualquier tipo de paralelismo con los modelos de financiación de los territorios vasco y navarro. El reconocimiento de Aragones abre la puerta a un nuevo escenario de diálogo y negociación con el Gobierno central sobre la financiación autonómica.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reconocido que la propuesta de financiación singular para Cataluña pactada por ERC y PSC tiene algunos elementos que tienen que ver con el concierto vasco y el convenio navarro. Así lo ha trasladado durante una comparecencia en el Congreso forzada por el PP para explicar el acuerdo de financiación singular que permitió la investidura de Salvador Illa.
Montero ha evitado asimilar directamente lo pactado para Cataluña con el modelo vasco y navarro, que cuentan con hacienda propia que recauda todos los impuestos y están fuera del régimen común que afecta al resto de autonomías. La vicepresidenta se ha referido al acuerdo como una mirada nueva, con recorrido propio y que no tiene por qué mirarse en otros modelos del territorio.
Montero destaca la mirada nueva en la financiación singular catalana, pero critica al PP por dumping fiscal
La vicepresidenta ha destacado que el acuerdo de financiación singular garantiza la solidaridad, profundiza en el autogobierno de Cataluña y está de acuerdo con la Constitución. Sin embargo, no ha ahondado en detalles sobre cómo se aplicará en la práctica, como la cuota de solidaridad con el resto de autonomías o la contribución de la Generalitat a sufragar los servicios que el Estado presta en Cataluña.
La vicepresidenta ha cargado contra el PP por dumping fiscal, hacer regalos fiscales a los ricos o de alimentar el discurso de Cataluña nos roba. Además, ha vuelto a reprochar a la formación que lidera Alberto Núñez Feijóo de privar a comunidades y ayuntamientos de 12.000 millones de euros de margen de gasto al negarse a aprobar la senda de déficit.
En cambio, la vicepresidenta ha adoptado un tono conciliador con Junts, a quienes ha pedido que hagan suyo el acuerdo de financiación singular. Es más importante lo que se está debatiendo que cuáles son las fuerzas políticas que lo suscriben o la situación que su grupo tiene en Cataluña, ha señalado Montero.
El acuerdo de financiación singular establece que la Generalitat podría recaudar, gestionar y liquidar todos los impuestos que se pagan en su territorio a través de una agencia tributaria catalana en un sistema que recuerda al que ya disfrutan en País Vasco y Navarra. Sin embargo, el texto deja varios frentes abiertos, como la concreción de la solidaridad o la forma en que se calcularía el 'cupo' que habría de abonarse al Estado.
Por su parte, el PP ha pedido elecciones y ha acusado a la vicepresidenta de haber vendido a los andaluces con el acuerdo de financiación singular. El vicesecretario de Economía del partido, Juan Bravo, ha reprochado a Montero que haya ninguneado al PP y ahora le quiera chantajear para hacerse con su apoyo a los objetivos de estabilidad.
La ministra de Hacienda ha vuelto a acusar al PP de no tener una propuesta de financiación autonómica y de no respetar los acuerdos adoptados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde las comunidades autónomas se abstuvieron en la votación de los objetivos de estabilidad presupuestaria.
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