La seguridad financiera de los jubilados ha vuelto a ser cuestionada tras un caso que ha generado conmoción en la opinión pública. Una jubilada se enfrenta a una situación de desamparo financiero después de que, debido a un error administrativo, le fue retirada su pensión. Lo peor de esta situación es que ahora la afectada debe restituir más de 10.000 euros que había recibido indebidamente. Este caso pone en evidencia la falta de eficacia en los procesos administrativos y la vulnerabilidad de los jubilados, que deberían disfrutar de una vida tranquila después de años de trabajo. En las próximas líneas, analizaremos este caso y sus implicaciones en la sociedad.
Error administrativo: Jubilada devolverá 10.688 euros por cobrar pensión indebida
Una jubilada en España ha perdido la pensión y tendrá que devolver 10.688 euros de su pensión por cobrar más de lo que le correspondía. La Seguridad Social puede llegar a retirar la pensión no contributiva de jubilación en caso de superar el límite de ingresos o no informar sobre cambios en la situación personal.
La pensión contributiva es más difícil de perder, pero también puede pasar. En España la pensión pública es el principal sustento de los jubilados. Quienes han cotizado suficiente tiempo tendrán una pensión contributiva y quienes no podrán acceder a la pensión no contributiva siempre que cumplan ciertos requisitos.
En el caso de esta mujer, vecina de Viveiro (Lugo), tiene que devolver más de 10.000 euros a la Xunta por cobrar de forma indebida su pensión no contributiva tras no aclarar que su hijo ya no formaba parte de la unidad familiar. Los beneficiarios de una pensión no contributiva deben informar de cualquier cambio en la situación personal. En este apartado se incluye el estado civil, los componentes de la unidad de convivencia o el lugar de residencia.
Explican en La Voz de Galicia que el hijo de esta jubilada seguía empadronado en Viveiro y por ella la mujer lo incluyó como tercer miembro de la unidad familiar cuando solicitó su pensión de jubilación no contributiva. Lo hizo en 2019 y durante los tres siguientes años.
Su caso fue revisado de oficio y la Conselllería de Política Social se dio cuenta del error y declaró la extinción del derecho a percibir tal pensión por superar el límite de acumulación de recursos de la unidad económica familiar y cobrar de forma indebida más de 10.000 euros.
La pensión no contributiva es una ayuda que reciben quienes no tienen suficientes recursos al jubilarse. Para cobrarla hay que cumplir ciertos requisitos, siendo uno de ellos además no contar con ingresos personales por encima de 7.250,60 euros durante todo el ejercicio.
Este caso es un ejemplo de la importancia de informar sobre cualquier cambio en la situación personal para evitar errores administrativos y pérdidas financieras. Es fundamental que los beneficiarios de pensiones no contributivas estén al tanto de las normas y requisitos para mantener su derecho a percibir estas ayudas.
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