El pase perfecto: Álvaro, niño ciego, y Jesús, creador de app, luchan por estadios de fútbol más accesibles

El pase perfecto: Álvaro, niño ciego, y Jesús, creador de app, luchan por estadios de fútbol más accesibles

En un emocionante ejemplo de colaboración y determinación, un niño ciego llamado Álvaro y un joven desarrollador de aplicaciones llamado Jesús se unen para cambiar el futuro de los estadios de fútbol. Ambos comparten una misión común: hacer que los estadios de fútbol sean más accesibles y inclusivos para todos, sin importar las limitaciones físicas. A través de la tecnología y la perseverancia, esta iniciativa innovadora busca revolucionar la experiencia del fútbol para personas con discapacidad visual, permitiendo que disfruten del deporte que aman en igualdad de condiciones.

El Pase Perfecto: Álvaro, Niño Ciego, y Jesús, Creador de App, Luchan por Estadios de Fútbol más Accesibles

Álvaro Otero es un niño de Ferrol con una gran discapacidad visual que acaba de cumplir ocho años y anhela cumplir un sueño: seguir los partidos de su equipo favorito, el Racing Club Ferrol, a través de un sistema de narración continuada que, de momento, solo se utiliza en el estadio Abanca-Riazor, donde juega el Real Club Deportivo de La Coruña.

El proyecto Escoita, a diferencia de la radio, ofrece un servicio de narración, sin interrupciones, ni cortes publicitarios, durante todo el partido. Su objetivo es hacer que las personas con discapacidad visual puedan disfrutar de los eventos deportivos y culturales en igualdad de condiciones que cualquier otro espectador.

La Pasión por el Fútbol

Álvaro es un niño obsesionado con el fútbol, tal y como lo describe su madre. Su equipo favorito es el Racing Club Ferrol. “Es la ‘Wikipedia’ del Racing, lo sabe todo de él. Cuando vamos al estadio municipal de A Malata sigue el partido a través de Radio Gallega”, explica Noemí Rubido, madre del menor.

Sin embargo, estas narraciones tienen anuncios publicitarios, conexiones en directo con otros partidos y entrevistas. Y esto hace que Álvaro pierda la información del partido de su equipo, se lamenta la madre.

La Oportunidad de Probar Escoita

Álvaro ha tenido la oportunidad de probar la aplicación Escoita, tras conseguir este verano en un sorteo unas entradas para asistir al torneo de fútbol Teresa Herrera, considerado como uno de los más prestigiosos del mundo.

El pequeño acudió al estadio municipal de Riazor donde se celebraba el encuentro entre el Real Club Deportivo de La Coruña frente a su equipo, el Racing Club Ferrol. “¡Se escuchaba tan bien desde Riazor! No había ninguna interrupción, ni conexiones con otros estadios”, rememora el pequeño.

La Lucha por la Accesibilidad

Después de su paso por las redes, el deseo de Álvaro ha conseguido unir a aficionados del Racing de Ferrol y del ‘Dépor’, en ocasiones enfrentados, porque “cuando hay algo importante que apoyar todas las aficiones van a una, explica el CEO de Escoita.

Jesús Suárez, también ciego como Álvaro, y creador de la aplicación Escoita, confiesa que “me parece fundamental que un niño que va todos los fines de semana a ver a su equipo al campo tenga un apoyo sonoro que le permita seguir el partido de manera ininterrumpida y autónoma”.

La Creación de Escoita

Jesús Suárez no nació ciego, sino que fue perdiendo paulatinamente la vista hasta alcanzar la ceguera total a los 20 años. Reconoce que siempre le ha apasionado el fútbol y que cuando llegó la oscuridad se negó a renunciar a su gran pasión.

“Como soy ingeniero de software se me ocurrió desarrollar un sistema que generase audiodescripción en tiempo real”, explica. “Se trata de una app que te descargas en el móvil y aparece una de línea de tiempo donde se suceden los eventos en directo”.

Un Regalo Especial

Álvaro acaba de cumplir ocho años y en el día de su cumpleaños ha recibido el mejor de los regalos: asistir recientemente a un duelo entre el Dépor y el Racing. “Lo mejor es que mi hijo ha seguido el encuentro a través de Escoita y además por fin ha conocido a Jesús”, relata la madre.

Noemí pide que se hagan esfuerzos para esté presente esta herramienta en todos los estadios y que Álvaro pueda disfrutar del fútbol como un espectador más. “No puede haber discapacidad de primera y de segunda división”, apunta Jesús Suárez.

El artífice de Escoita insiste en que “los estadios están adaptados para las discapacidades motrices, pero no para las visuales”. La lucha por la accesibilidad en los estadios de fútbol sigue adelante, y Álvaro y Jesús son dos ejemplos de cómo la tecnología y la determinación pueden cambiar la vida de las personas con discapacidad visual.