Título de la noticia: El boyero de Flandes, un perro con 'barba y bigote' de fuerte carácter, valiente y cariñoso

Título de la noticia: El boyero de Flandes, un perro con 'barba y bigote' de fuerte carácter, valiente y cariñoso

En el mundo canino, existen razas que destacan por su apariencia y temperamento únicos. Uno de ellos es el boyero de Flandes, un perro de origen belga que llama la atención por su característica apariencia, con una 'barba y bigote' que le dan un aire digno y noble. Pero más allá de su aspecto, este perro es conocido por su fuerte carácter, su valentía y su cariñoso temperamento, lo que lo hace un compañero ideal para aquellos que buscan un perro leal y afectuoso. En esta nota, descubriremos más sobre esta raza y sus características que la hacen tan especial.

Conocé al boyero de Flandes: un perro valiente y cariñoso con 'barba y bigote'

El boyero de Flandes, o Bouvier des Flandes, es una raza originaria de la región de Flandes, que abarca partes de Bélgica y Francia. Su nombre, traducido literalmente como 'pastor de vacas de Flandes', refleja sin dejar lugar a dudas su antiguo rol como perro de trabajo en las zonas rurales.

En el pasado, hubo varias razas de boyeros en esta región, pero solo el de Flandes ha perdurado en un número significativo hasta la actualidad. La cinología ha podido rastrear los orígenes de esta raza hasta el monasterio de Ter Duinen en la Edad Media, donde los monjes comenzaron a criarlos. Utilizando perros importados de la raza loberos irlandeses, lebreles escoceses y perros locales, desarrollaron una raza corpulenta y fuerte, con un pecho ancho y un pelaje grueso y doble, ideal para las duras condiciones climáticas de la región flamenca.

Un pasado interesante

En sus inicios, la raza se dividía en tres variantes locales, pero se generaron desacuerdos entre los aficionados sobre cuál debía ser la oficial. Esta fragmentación complicó su desarrollo, a lo que se sumó el estallido de la Primera Guerra Mundial, que casi los llevó a la extinción. El conflicto devastó su región de Flandes, y muchos boyeros fueron utilizados por los ejércitos, lo que supuso la muerte de cientos de perros.

Sin embargo, en medio de esta adversidad, Nic, un perro entrenado para mover mensajes entre las trincheras y que se hizo relativamente popular tras la guerra, se convirtió en el fundador de la raza actual del boyero de Flandes.

Un perro polivalente y excelente guardián

El perro que hoy nos ocupa destaca por tener personalidad equilibrada y tener un instinto protector de forma natural. Aunque es cariñoso con su familia y bueno con los niños si recibe la socialización adecuada, tiene un carácter territorial y se muestran reservados con los extraños. No es un perro que inicie conflictos, pero su fuerte sentido de la protección lo convierte en un excelente guardián.

Por tanto, debido a su carácter fuerte, necesita un guía experimentado e informado que sepa dedicarle tiempo y espacio, y que sea capaz de evitar problemas de dominancia. Los boyeros mal educados o mal socializados pueden volverse excesivamente dominantes, territoriales y desarrollar miedo o ansiedad.

Cuidados de su pelo

El boyero de Flandes tiene un pelaje doble de longitud media que requiere cuidados constantes, ya que el pelo muerto queda atrapado en la capa interna y puede provocar enredos y problemas dermatológicos si no se realiza un mantenimiento regular.

Por otro lado, el boyero de Flandes madura lentamente, tanto física como mentalmente, y alcanza la madurez entre los dos y tres años.

Una raza con una historia

Originalmente, tal como sucedía con otras razas de perros de trabajo como el bobtail, a los boyeros se les cortaban las orejas y el rabo para distinguir a los perros trabajadores de los perros de compañía, cuyos titulares debían pagar una serie de impuestos. Aunque en España la amputación por razones estéticas ya se encuentra prohibida, es habitual ver boyeros de Flandes con amputaciones debido a que esta práctica se encuentra permitida en muchos países del extranjero.

Para ampliar información sobre la raza, recomendamos contactar con la Asociación Española del Bouvier de Flandes, entidad colaboradora de la Real Sociedad Canina de España, o con el Club Francais du Bouvier des Flandres et des Ardennes, afiliado a la Societé Centrale Canine.