La Justicia ordena el desahucio de okupa que alquilaba piso en plataforma de alojamientos vacacionales sin autorización
En un veredicto sin precedentes, la Justicia ha ordenado el desahucio de un okupa que se encontraba alquilando un piso en una popular plataforma de alojamientos vacacionales sin la autorización del propietario. Este caso ha generado gran interés en el sector inmobiliario y entre los propietarios de viviendas que alquilan sus propiedades a través de estas plataformas. La sentencia establece un precedente importante en la lucha contra la ocupación ilegal de viviendas y protege los derechos de los propietarios que ven vulnerados sus intereses por la acción de okupas sin escrúpulos.
Justicia ordena desahucio de okupa que alquiló piso en Airbnb sin autorización
Un juez del juzgado de Primera Instancia número 11 de Sevilla ha ordenado el desahucio de un okupa que alquilaba una vivienda a través de la plataforma de alquiler vacacional Airbnb. Se trata de F. J. L. G., quien a finales de noviembre de 2022 ocupó un piso en la calle Monsalves de la ciudad hispalense haciendo uso de un contrato falso.
El inmueble era propiedad de dos hermanos, Ricardo y Laura, quienes lo habían heredado cuando falleció su padre. Sin embargo, el 1 de diciembre de 2022 se encontraron con que este había sido ocupado por una persona que ya había allanado varias viviendas del mismo bloque. La Policía Nacional le quitó las llaves a Ricardo para dárselas a este hombre, quien presentó un contrato falso y alegó tener un menor a su cargo.
Tras ser arrestado por estos hechos, Ricardo finalmente pasó a disposición judicial, donde la justicia determinó que la vivienda era propiedad de los dos hermanos, mientras que el contrato aportado por el okupa era falso, según informa Diario de Sevilla.
Dos años después, una juez de lo Civil ha dado la razón a los hermanos, quienes alegaron que el demandado estaba haciendo uso de la vivienda con un fin turístico. Tanto es así, que en la plataforma Airbnb había llegado a recibir comentarios como anfitrión: Francis es muy amable y que se preocupa de que te sientas como en casa. La ubicación de la casa es muy buena.
El okupa, por su parte, pidió un aplazamiento de la vista hasta final de año, presuntamente para seguir obteniendo beneficio económico de la vivienda, aunque el juez rechazó esta posibilidad al no acreditarse la situación de vulnerabilidad que se aducía.
El juicio penal está previsto para el mes de octubre, donde el demandado será juzgado por delitos de allanamiento de una propiedad privada, así como de falsedad documental.
Este caso es un ejemplo claro de cómo la justicia actúa contra aquellos que se aprovechan de la buena fe de los propietarios y se benefician de manera ilícita de las viviendas.
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