Tensiones en Oriente Medio ponen en peligro dos vías marítimas clave para el tráfico comercial con Europa

Tensiones en Oriente Medio ponen en peligro dos vías marítimas clave para el tráfico comercial con Europa

La inestabilidad política y los conflictos bélicos en la región de Oriente Medio han generado un clima de tensión que pone en peligro la navegación en dos de las vías marítimas más importantes para el tráfico comercial entre esta región y Europa. La ruta del Estrecho de Hormuz, que conecta el Golfo Pérsico con el Océano Índico, y la ruta del Canal de Suez, que une el Mediterráneo con el Mar Rojo, son fundamentales para el transporte de petróleo, gas natural y otros bienes comerciales esenciales. La inseguridad en estas vías marítimas clave podría tener graves consecuencias económicas para Europa y el mundo.

Incertidumbre en el comercio: Conflicto en Oriente Medio pone en peligro rutas marítimas con Europa

Las tensiones en Oriente Medio están afectando a las rutas comerciales con Europa, lo que puede tener implicaciones graves en la economía global y europea. El choque entre Irán e Israel ha generado un aumento en los precios del petróleo y una volatilidad en los mercados, lo que puede afectar a la inflación y a la política monetaria.

Consecuencias económicas inmediatas

Los precios del petróleo han acumulado tres días consecutivos de subidas en los mercados de futuros, lo que puede afectar al suministro de crudo de la región. La onza de oro, activo refugio por excelencia, cotiza en zona de máximos históricos (en el entorno de 2.680 dólares) y la volatilidad se extiende también al gas.

Rutas comerciales en riesgo

El Estrecho de Ormuz, que separa Irán y Omán, y el Estrecho de Bab el Mandeb, que conecta el océano Índico con el Mediterráneo a través del canal de Suez, son dos de las principales rutas comerciales con Europa que se encuentran en jaque. Estas rutas son fundamentales para el comercio marítimo, ya que el 30% del comercio mundial y el grueso de los hidrocarburos que se producen en el golfo Pérsico transitan por el Estrecho de Ormuz, mientras que el 12% del comercio marítimo mundial pasa por el Estrecho de Bab el Mandeb.

Consecuencias para el comercio marítimo

Cualquier escenario en el que el tránsito de mercancías por estos dos enclaves pueda verse afectado encarecería el precio del transporte vía fletes. Un ejemplo fue lo sucedido a finales de marzo de 2021 con el portacontenedores 'Ever Given', que quedó encallado cuatro días bloqueando el tránsito a través del Canal de Suez. Allianz calcula que aquel episodio pudo costar entre 6.000 y 10.000 millones de dólares a la semana al comercio mundial.

Impacto en las prioridades europeas y en su economía

La escalada bélica en Oriente Medio puede afectar negativamente a las empresas que mantienen relaciones comerciales con la región, a las que emplean las rutas que atraviesan ambos estrechos y, a las puertas del invierno, a aquellas que presentan una alta dependencia del petróleo para su funcionamiento. La Unión Europea está en un momento de cambio desde políticas con prioridad en lo verde y digital hacia las centradas en seguridad y competitividad.

Inversión débil y dependencia energética de España

La dependencia energética de España la hace vulnerable a fluctuaciones en los precios del petróleo y el gas. Un conflicto prolongado en esta región, clave para el suministro energético mundial, aumentaría los costes de la energía, impactando directamente en la inflación y en el poder adquisitivo de las familias. Esta dependencia energética afecta al precio de producción de muchos sectores, lo que encarecería los productos y servicios básicos.

La situación es preocupante si no se produce una desescalada, apunta Pablo Rupérez, director de Asuntos Europeos en LLYC. La guerra era algo lejano y ahora es un asunto muy cercano, lo que puede conllevar una presión ‘extra’ para elevar el gasto en seguridad y defensa e impactar en el gran tema de la legislatura europea, la financiación.