Tiras y descubrimiento sorprendente: la Policía encuentra 200 kilos de comida escondidos detrás de un sofá y cierra un restaurante chino en Usera por

Tiras y descubrimiento sorprendente: la Policía encuentra 200 kilos de comida escondidos detrás de un sofá y cierra un restaurante chino en Usera por 'condiciones deplorables'

En un operativo sorprendente, la Policía ha descubierto un alijo de 200 kilos de comida escondido detrás de un sofá en un restaurante chino ubicado en el barrio de Usera, en Madrid. El hallazgo ha llevado a la autoridad a tomar medidas drásticas, ya que el establecimiento ha sido cerrado debido a las condiciones deplorables en las que se encontraba. La inspección reveló un panorama de mala higiene y falta de salubridad, lo que pone en riesgo la salud de los clientes. Esta noticia genera gran sorpresa y conmoción en la comunidad, y se espera que se tomen medidas para evitar este tipo de situaciones en el futuro.

Policía encuentra 200 kilos de comida podrida en restaurante chino de Usera

Una inspección rutinaria realizada por la Policía Municipal de Madrid en un nuevo restaurante chino de Usera ha revelado un escándalo sanitario de gran magnitud. Los agentes encontraron unos 200 kilos de carne y pescado podridos en el establecimiento, que se encontraba en condiciones higiénico-sanitarias deplorables.

La intervención policial tuvo lugar el pasado 26 de septiembre en el restaurante, situado en la calle Nicolás Usera número 18, que lleva abierto solo unos meses. Los agentes se toparon con una situación que no preveían, ya que el local lucía un banderín luminoso en la fachada que no estaba amparado en la licencia, al igual que un aparato de música. Además, los responsables aportaron un seguro de responsabilidad civil caducado a fecha de julio.

Irregularidades en el local

En la inspección, los agentes observaron que el cuarto de basuras se utilizaba de almacén y contenedor de enseres, y que los espejos no estaban colocados a la altura que fija la normativa. También encontraron una planta superior que no está autorizada en la licencia y a la que se accedía por una puerta oculta detrás de un sofá.

Subiendo por una escalera metálica de dos tramos sin barandilla, los agentes encontraron kilos de verduras sin trazabilidad conocida, extendidas sobre cartones y suelo secándose, así como varias estanterías con productos de alimentación de origen chino, como setas, que carecían de etiquetado y otros alimentos con la fecha de consumo preferente vencida hace más de tres años.

Alimentos no aptos para el consumo

También encontraron un montón de paquetes de comida sin determinar y con el etiquetado en chino. Un arcón congelador que no tenía termómetro de control de temperatura donde se almacenan productos congelados cárnicos y pescados sin etiquetados ni fecha de control. Dentro había varios tipos de carne y pescado mezclados sin protección, carne de pato con trozos de escarcha y albóndigas sin ninguna etiqueta, entre otros productos.

En la cocina, los policías observaron un pequeño almacén en donde los productos se depositaban de forma anárquica y depositados sobre el suelo directamente. Además, durante la inspección pillaron a un empleado vaciando la nevera y tirando cosas en un contenedor. Descubrieron que esas cosas eran alimentos no aptos para el consumo, atendiendo al único criterio del olor que desprenden y el color cetrino y oliváceo que presentaban todos ellos.

Delito contra la flora y la fauna

Además de decomisar toda esta comida podrida, entre 150 y 200 kilos, que se han puesto a disposición del departamento de Sanidad de la Junta Municipal de Usera, los agentes hallaron tres bolsas de plástico a presión con 600 especímenes marinos deshidratados de la familia de las holoturias, especie protegida por el convenio CITES.

Por ello, a los dueños de este restaurante se les imputará un delito contra la flora y la fauna, además de las responsabilidades penales y administrativas que se deriven de todas las denuncias interpuestas por el género de mal estado encontrado, las irregularidades en la licencia y por el riesgo para la salud pública del establecimiento.

Es importante destacar que, aunque el material quedó precintado, a principios de esta semana los agentes volvieron al local y buena parte del material paralizado en el arcón ya no estaba y habían tapiado el hueco.