La situación en Oriente Próximo se ha vuelto cada vez más crítica en las últimas semanas, con un saldo de más de 44.000 muertos, según los últimos informes. La región se encuentra sumida en un clima de terror y devastación, con 3 millones de personas desplazadas que han tenido que abandonar sus hogares en busca de refugio y seguridad. Además, miles de personas siguen desaparecidas, lo que ha generado una gran incertidumbre y angustia entre sus familiares y amigos. La comunidad internacional se encuentra en alerta máxima ante la gravedad de la situación, y se han lanzado llamados a la ayuda humanitaria y a la búsqueda de una solución pacífica para el conflicto.
Oriente Medio en crisis: guerra, desplazamientos y muertes en números récord
La barbarie de la guerra se observa en las imágenes y los testimonios que cada día trascienden, pero se mide en cifras. En un año, en Oriente Medio han muerto más de 44.000 personas y más de 3 millones de personas (dos en Gaza y 1,2 en el Líbano) han tenido que abandonar sus hogares por los enfrentamientos que mantiene Israel con Hamás, Hezbolá, los hutíes de Yemen e Irán.
La guerra en Gaza, una de las más crudas del siglo
La guerra que desde el 7 de octubre de 2023 libran Israel y Hamás en Gaza es una de las más crudas del siglo, más que por el número de muertos —que es preocupante—, por el desequilibrio de bajas entre ambos contendientes y porque la mayoría corresponden a civiles.
Desde que los terroristas de Hamás asesinasen en Israel a más de 1.200 personas y secuestrasen a más de 250 (actualmente mantiene a más de 110) ese 7 de octubre, más de 41.700 palestinos han muerto y más de 96.000 han resultado heridos en la Franja de Gaza a consecuencia de los bombardeos e incursiones del Ejército hebreo, según el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
El 66% de los edificios de Gaza han quedado dañados o destruidos, entre ellos importantes puntos de suministro de agua potable para la población, según el Centro de Satélites de Naciones Unidas.
De los fallecidos (una media de 130 al día), calcula el Comité sobre los Derechos del Niño de la ONU, más de 16.800 son menores de edad. Además, el órgano defiende que 21.000 están dados por desaparecidos, 20.000 han perdido a uno o ambos progenitores, 17.000 se encuentran solos o separados de sus familias y 3.500 están en riesgo de muerte por la falta de alimentos.
La guerra en el Líbano
La invasión del Líbano tiene su germen en las explosiones simultáneas hace dos semanas de buscas y walkie-talkies de miembros de Hezbolá, atribuidas al Mossad, el servicio de inteligencia de Israel. Las detonaciones de los miles de dispositivos dejaron 37 muertos y cerca de 3.000 heridos, según el Ministerio de Salud libanés.
A partir de ese momento, concretamente el pasado lunes 23 de septiembre, Israel inició una campaña masiva de bombardeos contra el Líbano justificando la destrucción de zonas controladas por la milicia chií. Y durante la madrugada de este martes, el Ejército hebreo decidió emprender una incursión terrestre por el sur del país, donde ha perdido al menos a ocho soldados.
Desde entonces, casi 2.000 personas han muerto —entre ellos varios miembros de la cúpula de Hezbolá, como su líder, Hasán Nasralá— y 1.800 han resultado heridas en el Líbano. Si nos remontamos al 8 de octubre de 2023, los fallecidos ascienden a más de 2.600.
Asimismo, el Gobierno libanés cifra en 1,2 millones los desplazados desde que el Ejército israelí iniciara la oleada de bombardeos.
Las cifras en otros frentes
En otros frentes, aunque de manera menos constante, también se están produciendo ataques israelíes. En Siria, este martes, un bombardeo del Ejército hebreo en la capital, Damasco, dejó al menos cuatro muertos, entre ellos un guardia revolucionario iraní y una periodista, así como siete heridos.
Asimismo, a principios de septiembre otra acometida israelí en la provincia de Hama dejó al menos 15 muertos y 43 heridos, incluidos varios civiles, en lo que Irán tildó de ataque criminal.
Precisamente por una acometida hebrea en Siria el 1 de abril tuvo lugar el primer intercambio de ataques entre Israel e Irán. El Ejército israelí bombardeó el consulado iraní de Damasco, matando a 16 personas, incluido un alto comandante de la Guardia Revolucionaria y otros siete oficiales.
Por su parte, los hutíes de Yemen han disparado más de 220 misiles balísticos, misiles de crucero y drones contra Israel en los últimos 11 meses. Las acometidas hutíes han tenido lugar de manera intermitente, aunque son más asiduas desde que el Ejército hebreo invadió el Líbano esta semana.
De hecho, llevaban semanas sin atacar a Israel hasta que el pasado 27 de septiembre el Ejército hebreo interceptó un proyectil con destino al centro del país. Este episodio provocó la respuesta del Gobierno de Netanyahu, cuyos aviones bombardearon dos ciudades portuarias de Yemen, concretamente plantas de energía y un puerto marítimo. Al menos cuatro personas murieron y 49 resultaron heridas.
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