¿Pueden cobrarme por hacer un presupuesto? ¿Es justo o abusivo?

¿Pueden cobrarme por hacer un presupuesto? ¿Es justo o abusivo?

La pregunta del título puede generar inquietud y confusión en muchos consumidores. En efecto, la práctica de cobrar por la elaboración de un presupuesto es cada vez más común en various sectores, como la construcción, la reforma de viviendas o la reparación de vehículos. Sin embargo, surge la duda sobre si esta práctica es justa o abusiva. ¿Es razonable que un proveedor de servicios cobre por una tarea que, en teoría, debería ser gratuita? En este artículo, analizaremos los argumentos a favor y en contra de esta práctica y trataremos de dilucidar si es ética y legal cobrar por hacer un presupuesto.

¿Pueden cobrarme por hacer un presupuesto? La respuesta es compleja y depende de varios factores

Antes de iniciar una reforma dentro del hogar, una reparación de un coche o de un electrodoméstico, es habitual en España que se solicite un presupuesto a la empresa a la que se consulta sobre este trabajo, de forma que se pueda tener información acerca del gasto que supondrá y así poder comparar entre distintas compañías o profesionales para poder elegir aquel que más satisfaga.

En ocasiones, por este trabajo previo en el que se evalúan las diferentes actuaciones a realizar, las empresas cobran, y esto puede llevar a los consumidores a tener dudas sobre si realmente se puede cobrar o no por hacer un presupuesto.

La ley tiene palabras al respecto

Las diferentes empresas se guían habitualmente por la forma de actuar de su competencia en el sector, y el cobrar o no un presupuesto también viene determinado por la cantidad de trabajo que suponga su elaboración. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que, solo puede cobrarse si es rechazado, además de que previamente deberán haber obtenido el consentimiento expreso del cliente, así como acreditar con documentos que se ha informado con anterioridad de la obligatoriedad de hacer ese desembolso económico por la realización del presupuesto.

Atendiendo a lo indicado por la Ley de Defensa de los Consumidores, siempre se debe informar previamente al consumidor antes de formalizar un contrato, por lo que, en el caso de que no se indique con anterioridad lo contrario, de manera clara y expresa, y el cliente lo acepte, no se podrá cobrar cantidad alguna por la elaboración del presupuesto.

Aunque la ley admite la posibilidad de cobrar por realizar presupuestos, solo serán posible con la aceptación del cliente, que deberá ser informado con anterioridad de esta circunstancia. A pesar de ello, los expertos recomiendan siempre que se pregunte con anterioridad a la empresa si el presupuesto es de pago y, en caso afirmativo, cuál es su cuantía, de manera que se puedan evitar disgustos y posibles reclamaciones futuras.

¿Cuánto se puede cobrar por un presupuesto?

En lo que respecta al importe que una empresa puede cobrar por el presupuesto, hay que saber que la ley solo regulariza el importe máximo que se puede cobrar en el caso de presupuestos para aparatos electrónicos de uso doméstico, distinguiendo en tres supuestos.

En el caso de los aparatos de línea marrón y electrónica, el precio máximo del presupuesto será el importe equivalente a una hora de trabajo; los electrodomésticos de línea blanca, el importe que se corresponda con media hora de trabajo; y en la reparación de pequeños electrodomésticos, el presupuesto no podrá exceder el importe correspondiente a 15 minutos del precio de hora de trabajo.

De esta forma, la empresa tendrá que contar con una tarifa de precios de mano de obra, sobre la cual se realizarán los cálculos de estos importes, una información que debe ser puesta a disposición del cliente.