Los tres ultras del Anderlecht que permanecían detenidos son puestos a disposición judicial por sus acciones del pasado fin de semana
En un desarrollo importante en el caso de los incidentes violentos registrados en el último partido del Anderlecht, los tres ultras que permanecían detenidos han sido finalmente puestos a disposición judicial. Estas medidas se toman después de que los fanáticos del club belga fueran acusados de conducta violenta y desórdenes públicos durante el encuentro celebrado el pasado fin de semana. La justicia investigará ahora las acciones delictivas cometidas por los tres detenidos, que podrían enfrentar penas severas si se les declara culpables. Este caso ha generado gran conmoción en el mundo del fútbol y ha llevado a las autoridades a tomar medidas enérgicas contra la violencia en los estadios.
Ultras del Anderlecht pasan a disposición judicial por altercados en Anoeta
Este sábado por la mañana, los tres aficionados ultras del Anderlecht detenidos por los altercados registrados durante el duelo de Europa League entre la Real Sociedad y el conjunto belga en Anoeta, han pasado a disposición judicial, según ha informado el Departamento vasco de Seguridad.
La Ertzaintza detuvo a un total de cinco seguidores radicales del Anderlecht en el estadio txuri-urdin, cuando la Policía Vasca intervino en la grada visitante después de que varios ultras lanzasen objetos al anillo inferior, donde está situada la grada familiar de la Real Sociedad.
Uno de los arrestados fue puesto en libertad por la Ertzaintza sin pasar por el juzgado, mientras que el segundo fue presentado el viernes ante la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad.
Los tres restantes han permanecido en la comisaría de la Ertzaintza en San Sebastián hasta este sábado, cuando finalmente han pasado a disposición del Juzgado de Guardia de la capital guipuzcoana.
La detención de los ultras del Anderlecht se produjo después de que estos lanzasen objetos al anillo inferior del estadio, lo que generó disturbios y obligó a la intervención de la Policía Vasca.
La Real Sociedad condenó los hechos violentos y pidió que se tomen medidas para evitar este tipo de incidentes en el futuro.
La justicia ahora se encargará de investigar los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Este incidente es un ejemplo más de la violencia que aún sigue presente en los estadios de fútbol y que debe ser erradicada para garantizar la seguridad de los espectadores y los jugadores.
Esperamos que la justicia actúe con firmeza y que se tomen medidas efectivas para evitar que este tipo de incidentes se repitan en el futuro.
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