La dura realidad de Tatum O'Neal, la actriz que ganó el Oscar a la edad de 10 años: 'Fue agredida durante toda mi infancia'

La dura realidad de Tatum O'Neal, la actriz que ganó el Oscar a la edad de 10 años: 'Fue agredida durante toda mi infancia'

La vida de Tatum O'Neal, la actriz que con solo 10 años de edad se convirtió en la ganadora más joven del premio Oscar, no fue tan dorada como parecía. Detrás de la sonrisa y la alegría de esa noche de triunfo, se escondía una dura realidad de abuso y violencia. En varias ocasiones, la actriz ha hablado abiertamente sobre los traumas que sufrió durante su infancia, revelando que fue agredida de manera constante. A pesar de su logro en la industria cinematográfica, O'Neal ha llevado una vida llena de luchas y batallas personales, y su historia es un testimonio del lado oscuro de la fama y la fortuna.

La dura realidad de Tatum O'Neal: Abuso y adicciones después de ganar el Oscar a los 10 años

No en un sidecar, sino en un descapotable, recorren Kansas Moses Moze Pray y su hija Addie Loggins, supuestamente vendiendo biblias, pero por el camino estafando a un sinfín de desprevenidos. 'Luna de papel' es una gran historia de padre e hija que incluso iba más allá de la pantalla, pues los actores Ryan O'Neal y Tatum O'Neal eran padre e hija en la vida real.

Así se notó en su química en pantalla y le valió a la joven Tatum nada menos que ganar el premio Oscar a mejor actriz de reparto, siendo la actriz más joven en toda la historia en ganar el premio.

Infancia difícil

Nació un mes de noviembre de 1963 en Los Ángeles, hija del matrimonio de intérpretes formado por Ryan O'Neal y Joanne Moore. Luna de papel, de 1973, fue su debut en pantalla y, con su papel de Addie Loggins, ganó al año siguiente el Oscar a mejor actriz de reparto, convirtiéndose así en la actriz más joven de la historia en ganar la estatuilla.

Es cierto que a su impecable actuación contribuyó, seguramente, el hecho de que su padre en pantalla lo era también en la vida real, lo que sin duda facilitó la química, pero eran muchos los que apostaban porque la joven estrella tendría una carrera brillante en el mundo del cine. No fue así.

Los padres de O'Neal se divorciaron cuando ella tenía cuatro años, después de un matrimonio difícil e insano, perjudicado especialmente con los problemas de adicción del padre.

Abuso y adicciones

Tatum O'Neal, la ganadora más joven del Oscar: Me asaltaron sexualmente más de una vez, cuenta la actriz en su biografía, fue particularmente doloroso para ella, y marcó el inicio de todo lo que vendría después, ya que después del divorcio la madre de Tatum, Joanne Moore, cayó en una fuerte depresión que la llevó al abuso del alcohol y otras sustancias hasta que, finalmente, fue internada en un psiquiátrico.

Quien era por entonces novio de Moore se hizo cargo de los dos hijos de esta (Tatum y su hermano pequeño, Griffin), a quienes pegaba palizas de forma constante, tal como contó ella en sus memorias, A Paper Life (Una vida de papel), publicadas en 2004.

Una carrera truncada

Una carrera interpretativa casi inexistente (apenas una decena de títulos entre los ochenta y los noventa), la ruptura de la relación con su padre —que se casó con Farrah Fawcett y rehizo su vida—, su estrecha relación con Cher (a quien veía como una madre para ella y su hermano), el consumo de estupefacientes y una relación sentimental con Michael Jackson cuando ella tenía doce años y el cantante diecisiete marcaron la adolescencia de quien, tan solo un puñado de años atrás, había levantado un Premio de la Academia.

Revelaciones y lucha por sobrevivir

En 2011, Prime Video quiso hacer un reality de ocho episodios con un reencuentro entre padre e hija (Ryan y Tatum) y, aunque durante un tiempo parecía que la relación podría recuperarse, lo cierto es que finalmente no cuajó y continuaron distanciados hasta el fallecimiento del actor, en diciembre de 2023.

En 2018, O'Neal hizo una declaración demoledora a través de su cuenta de Instagram: Soy una mujer y he sido sexualmente agredida más de una vez. No fue mi culpa cuando tenía 5, 6, 12, 13, 15 años. Siempre por hombres mayores con quienes yo creía estar a salvo. Rara vez conocí la seguridad, siempre me culparon a mí. He tardado casi 55 años en aprender a defenderme, en respuesta a las burlas de Donald Trump sobre Christine Blasey Ford, que afirmaba haber sido violada a los quince años por el candidato a juez del Supremo de EE. UU. Brett Kavanaugh.

En 2020, la actriz, que nunca llegó a superar sus problemas de adicción a las drogas y que llegó a perder la custodia de sus hijos por inyectarse frente a ellos, sufrió una sobredosis que le provocó un derrame cerebral y la mantuvo en coma durante seis semanas. Confesaba en una entrevista a la revista People que considera un milagro que esté viva y, aún hoy, en sus redes dice sentirse agradecida por estarlo.